Como una extraña. (4)

4.- BIENAVENTURADOS LOS “COLGAOS” PORQUE ELLOS NUNCA NECESITARÁN PERCHA.

Si tuviese lágrimas en esos momentos podrían inundar sus ojos al recordar, pero por aquellos años quedaron tan secos y vacíos como su alma. Es por eso que ahora le gustaría tener lágrimas para derramar y mala memoria para poder olvidar.

Y es por eso que apenas recuerda nada sobre su niñez, solo recuerdos artificiales, inconexas reconstrucciones sobre cosas que han contado sus mayores. Sus propios recuerdos han sido siempre tan dañinos que ha crecido evitándolos conscientemente.

Sin embargo, en estos días sin sol, les ha permitido la entrada porque quiere realizar su pequeña catarsis particular, traerlos a su mente y reunirlos, para de alguna forma conseguir integrarlos en la memoria y despues empaquetarlos en el olvido y lanzarlos al aire para que vuelen muy lejos.

 El problema es que desde siempre los ha evitado hasta el punto que tan siquiera conserva fotos de su niñez, ni nunca mira las que quedaron en casa de su madre, porque aquella niña pálida y triste que aparece retratada en ellas son tan solo las dolorosas fotos de una extraña.

Continuará en: La "niña invisible". (5).