Días sin sol. (1)

1.- BIENAVENTURADOS LOS “COLGAOS” PORQUE ELLOS NUNCA NECESITARÁN PERCHA.

Paola desde su ventana contempla como las hojas de los arboles ya han caido desde la platea y pronto llegará el frio del invierno con sus copos de nieve, con su aliento gélido congelando las palabras, a veces hasta el corazón...y llegarán también las luces de colores, los adornos navideños.

Para los que leeis mis relatos ya conoceis un poco a Paola, y quizas os sorprenda el titulo que abre esta pequeña colección de "Bienaventurados los "colgaos" porque ellos nunca necesitarán percha". Consta de siete capitulos y unos con otros os harán comprender a que se refiere el todo, aunque yo os lo presente por partes. Como os decía llega el invierno, con su frio y en contraste calor del ambiente navideño.

Pronto llegará ese invierno del cuerpo y también del alma porque para Paola también son malos tiempos, para ella esos largos días sin sol hacen reverdecer viejas cicatrices.

En estos días ha pensado mucho sobre esos “pájaros negros” que con sus colosales alas extendidas  ensombrecen cada día. Y esta vez no ha intentado evitarlos como en otras ocasiones sino que incluso les ha permitido acercarse, tanto que alguno de ellos ha llegado a intentar posarse sobre su brazo.

Quería verlos más de cerca pensando que al familiarizarse con su presencia quizás les perdería el miedo que les profesa. De entre todos ellos hay uno en particular al que intentó condenar al olvido pero al que solo consiguio llevar hasta el ostracismo.

Y es sobre él sobre el que le gustaría seguir escribiendo, porque ayer la hizo llorar al recordarlo pero hoy ya se siente más fuerte. Tan fuerte como para poder mirar directamente a los ojos de ese gran pájaro negro que en forma de recuerdo se coló entre sus pensamientos.

Continuará en: 

Capitulo 2.- El Bosque del Miedo.

Capitulo 3.- El naufragio.

Capitulo 4.- Como una extraña.

Capitulo 5.- La niña invisible.

Capitulo 6.- El simple deleite.

Capitulo 7.- La estatua de hielo.

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