El regalo de la música.

Hola mi cielo, mi pequeña Hada de Luz, me llena de alegría tenerte por aqui escribiendome lo que te hace sentir esa melodía. Y la defines con tal sensibilidad que se nota que también es una de las que más te llega al corazón. Por eso me permito compartir tus palabras en este post:

"Siempre he creído que la música es un buen medio de plasmar sentimientos. Al fin y al cabo,el espíritu no siente "palabras",por lo que éstas a veces no transmiten lo que debieran y se quedan vacías".

"Esta melodía la descubrí hace tiempo y desde ese momento me enamoré del grupo Ashram. ¡Cuánto desgarro posee la canción, una mezcla de tragedia y comedia perfecta! Y es curioso que, dependiendo del estado de ánimo,puedes oír en ella la alegría más pura o la tristeza más doliente".

Y estoy totalmente de acuerdo contigo mi Hada de Luz porque al fin y al cabo somos cuerpos, almas, espiritus, energía, cerebros, mentes, ideas y sobre todo música. Porque la música es la única capaz de poner en contacto todos estos elementos, unos materiales y otros inmateriales, unos tangibles y otros percibidos aún sin haberse demostrado que existen.

La música es lo más, porque relaja nuestros sentidos, nuestro cuerpo, nuestra mente...serena nuestros pensamientos y nos da energía para el alma.

Y ese es el regalo que tu me has hecho con esta melodia, obligarme a sentir de nuevo el placer de escuchar música. En estos últimos años, despues de la operación de mi tumor cerebral, todo ha sido ruido en mi cabeza. Las palabras, la música, el canto de los pajaros...cualquier sonido. Incluso el silencio era un molesto murmullo de grillos que me acompañaban a todas partes, incluso a dormir. Y mi cabeza parecia su jaula que no dejaba escapar ni uno.

Incluso la melodía mas hermosa, me resultaba desagradable porque eran ruidos más o menos armoniosos, pero no podía soportarlos durante mucho tiempo sin tener que llevarme las manos a la cabeza para taparme los oidos.

Así que deje de escuchar música durante todo este tiempo, pero en este último año mi cerebro y mi oido parecen haber mejorado ostensiblemente, aunque yo seguía eludiendo poner música por si acaso.

Así iba todo hasta que hice el esfuerzo de escuchar esta pieza, mas que nada por venir de quien venia y me resulto más agradable de lo que esperaba. Tanto que desde entonces la escucho con frecuencia y que la música en general vuelve a sonar con cierta normalidad dentro de mi. Por ello te doy las gracias mi hada especial por esa música tan especial como tu. Un abrazo para ti y para todas las demás hadas del Reino de los tomates verdes fritos.