La profesión más vieja del mundo.

Efectivamente, hoy quiero hablar sobre eso. Sobre la profesión más antigua del mundo, aquella que existe desde que el hombre es hombre. Y desde que la mujer es mujer. Pero que le vamos a hacer, alguién tenía que hablar con claridad sobre el tema, y no a medias tintas como tantas veces se ha escrito.

En la Antiguedad no era profesión, tal y como se la entiende ahora. Porque era un simple divertimento, un divertimento que ha durado y perdurado por los siglos de los siglos. Y dado que tiene una cierta "ganancia" (emocional por supuesto en ayudar al prójimo) pues ha terminado convirtiendose en lo que es hoy día: una Carrera.

Si señor, una profesión con titulación universitaria y todo. Una licenciatura cuyo arbol de sabiduría se ha desplegado en varias fructiferas ramas: la clínica, la educativa, la comunitaria o la de investigación entre otras. Aunque os confieso que la que más me intrigaba era la Forense. Y esta Carrera a la que me refiero no es otra que la Licenciatura en Psicología. ¿O que pensabais?

Porque os pregunto mirando directamente a vuestros inocentes ojos ¿Quien no ha sufrido alguna vez una vecina psicologa, algún amigo psicologo, algún compañero de trabajo, alguna suegra...que le psicoanaliza gratis y además sin pedirselo?.

Desde los tiempos más remotos la gente se ha dedicado a escudriñar al prójimo más cercano. No han necesitado cursar la carrera de psicología para diagnosticar tajantemente que la vecina del tercero anda algo estresada por su trabajo, que la niña esta con depresión mayor desde que la dejo el novio, que el gamberro del niño tiene un trastorno de personalidad o si no no se explica, o que el lunatico del marido es en realidad un ciclotímico redomado porque te saluda solo las noches de luna llena.

Pues si, desde que el hombre se convirtio en un ser social, se dedico a observar, diagnosticar y etiquetar a sus congeneres.

Y a estas alturas ya deberiais saber que no se puede ir por ahi ejerciendo la psicología clínica sin titulo. Que eso además tiene dos nombres muy feos:  uno es "intrusismo profesional" y el otro es "cotillas".

Pero tengo la impresión de que nunca lo podremos evitar ni dejaremos de hacerlo, porque todos llevamos un gran Psicologo dentro......