Cuando un@ se queda en...

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ES QUE A VECES UN@ SE QUEDA EN....blanco

Pero no os dejéis engañar porque dejar la mente en blanco no es siempre algo negativo, a veces ese pequeño respiro nos permite centrarnos en cosas sutiles que de otra forma nunca podríamos sentir. Quedarse en blanco tiene muchas acepciones, por ejemplo y como comenta mi amigo Jota los alumnos se quedan así durante los examenes. Y es cierto que a veces los nervios nos paralizan y durante un tiempo nada viene a nuestra cabeza, miras el folio blanco y su blancura inunda nuestros escasos pensamientos.

Despues viene el primer pensamieno confuso en forma de pregunta: me quedo un rato más o me levanto y me voy, porque no recuerdo nada. Y por fin cuando has desbloqueado todo con esa primera pregunta tu mente empieza a recordar datos y más datos. En ese momento en que te viene toda tu sapiencia de golpe, es el momento de cogerse otro folio y hacerse un esquema de todo el tema sobre el que tienes que hablar, para calcular el tiempo a destinar a cada parte y que no quede nada en el tintero.

Ahora que si el examen es tipo test, la estrategía es diferente. Tu cerebro te juega la malapasada de contestar antes de terminar de leer las respuestas completas. Vamos que tu cerebro va de listillo y no te puedes dar cuenta de las trampas que te han dejado en el camino. Así que leer detenidamente y tener claro el tipo de corrección que aplicarán tus profesores, lo que se llama  "Formula de corrección del azar". Por ella te penalizan muchisimo más una repuesta erronea que una que has dejado en blanco. Así que ojo al dato aquellos amigos que ahora andan de examenes.

Y como os decia, yo de lo que quería hablar es de cuando la mente se deja en blanco, y se pone el piloto automático. Pero esa ya es otra historia de la que quedamos en hablar otro día.