El Gran Polvo.

Gran tormenta de arena en el desierto.

Hoy cinco de junio, Día del Medio Ambiente,  os quiero hablar de un polvo muy especial, un gran polvo, rico y nutritivo que produce la madre Tierra. Ese polvo que se pone en movimiento durante la gran tormenta de arena en un gran desierto como el del Sahara. Conocido por muchos como el Gran Polvo no solo por su alta calidad y biodisponibilidad sino también por su cantidad y que curiosamente atraviesa medio mundo para dotar de fertilidad a uno de los lugares más insospechados del planeta.

Imagén de la NASA.

Para quienes no lo conozcáis estoy hablando de esos 40 millones de toneladas de polvo que se forman en el Desierto del Sahara y son transportadas de forma natural por el viento, tardando unos diez días en llevarlo hasta la Cuenca del Amazonas.

El gran polvo en movimiento.

Durante mucho tiempo se especulo sobre la procedencia de los nutrientes que abonaban los suelos de esa gigantesca selva amazónica bastante pobres por las continuas lluvias; ya que bajo el dosel selvático tanto la falta de luz como las continuas correntías apenas dejan nada para alimentar esos arboles y el resto de plantas.

Imagen de satélite del desierto del Sahara por la NASA.

Ese polvo milenario que los nutre se formo hace miles de años en el fondo de un lago gigantesco (de tamaño similar al Mar Caspio) en los límites de lo que actualmente es el Chad, Nigeria y Camerún. Fue conocido como el lago Mega-Chad con unas medidas cercanas a los 400.000 km2. En la actualidad gran parte del fondo seco de aquel lago conforman la  Depresión del Bodelé considerada por los cientificos como la más polvorienta del planeta. Algunos le han puesto el sobrenombre de la Guarida del Polvo.

La Depresión de Bodélé en África Central es parte del fondo de un lago seco.

Imagen: MODIS/NASA.

El hecho de que toda esta extensión estuviese cubierta por el lago es lo que explica la alta cantidad de nutrientes, producidos por la descomposición de las conchas de las diatomeas de agua dulce que hace miles de años pululaban en aquellas aguas (para que os hagáis idea remontaros al Jurasico). Conteniendo buenas cantidades de minerales y fertilizantes naturales, que destacan por su biodisponibilidad principalmente.

Interior de la Selva del Amazonas.

Y de esta forma es como una de las regiones más desoladas del planeta envia su alimento a otra, considerada como una de las más exuberantes. Una zona misera de un desierto que arroja su polvo a la atmósfera gracias a los fuertes vientos de casí 50 km/h cruzando despues el Atlántico para proporcionar nueva vida a la Selva Amazónica.

Y como os decía al principio hoy es el Día del Medio Ambiente que se celebra desde el año 1973 y este es un claro ejemplo del equilibrio que existe entre unas zonas y otras de nuestro planeta. Del porque no podemos alterar estas condiciones porque como en el efecto mariposa en el simple batir de sus alas en una parte del planeta produce cambios gigantescos en otras. Seamos más respetuosos y tomemos conciencia de las maravillas de Gaia.