La Araña en el ojo de la cerradura.
CUENTO PARA UNA JORNADA DE REFLEXIÓN. |
Había una vez una araña que entró en una casa.
Después de explorar todos los rincones decidió alojarse en el hueco de la cerradura.
¡Es un refugio ideal!, - pensó -. Nadie me encontrará aquí dentro.
- Allí fuera, en el umbral de piedra, tenderé la red para moscas. Y más abajo, en el escalón, pondré otra para gusanos.
La araña se regocijaba planeando.
Desde el ojo de la cerradura sentía una protección extraordinaria.
El estuche de hierro para albergar la llave, estrecho, oscuro y profundo, se le antojaba más inaccesible que una fortaleza, más seguro que cualquier armadura.
Mientras se deleitaba con estos pensamientos, llegó a sus oídos un rumor de pasos.
Y, muy prudente, se retiró al fondo de su nuevo refugio.
Alguien estaba a punto de entrar en la casa.
Tintineó una llave, enfiló el ojo de la cerradura y la aplastó contra el fondo.
Moraleja: Esta fábula es para hacernos reflexionar sobre las pocas luces de los que aceptan las cosas por lo que superficialmente representan, sin indagar más profundamente en su esencia y significado.
Así que no me seáis arañas.
Este cuento es de Leonardo Da Vinci.
Uno de los genios más versátiles: fué artista, científico, ingeniero, inventor, anatomista, escultor, arquitecto, urbanista, botánico, músico, poeta, filósofo, cocinero - regentó la taberna Las Tres Ranas junto a Boticelli - y escritor. Nació en Vinci (Florencia, Italia).
Y creía la arana estar a salvo...
ResponderEliminarGracias por el cuento y tus visitas.
Todo un genio Leonardo.Nadie puede estar seguro totalmente de ninguna situación por fácil que esta se antoje,podemos llegar a ser presa de nuestra propia ingenuidad.Un beso Neuriwoman.
ResponderEliminarSi que es para reflexionar.
ResponderEliminarLlevas mucha razón. Hay muchas arañas, pero siempre todo puede cambiar :)
Besos
Estoy de acuerdo: el genio de Leonardo.
ResponderEliminarPor algo dicen que no todo es lo que parece, y en efecto, a veces nosotros aceptamos las cosas que se nos presentan como seguras y confiables porque eso es lo que aparenta, cuando la realidad es otra.
ResponderEliminarDa Vinci fue alguien realmente admirable :)
Cuando las cosas se hacen sin pensar, pueden resultar absolutamente en contra para nosotros, tanto así que llegue hasta resultar en la muerte..como es el caso de la fábula.
ResponderEliminarLeonardo fue un GRANDE. Sin duda alguna.
Besos!
Y un abrazo grande.
Prefiero hechos antes que las palabras de cualquier charlatán, que me demuestren lo que dicen. Y no todo es lo que parece, así que no hay que dejarse deslumbrar por lo que te entra por el ojo, información siempre, para no llevarnos chascos.
ResponderEliminarBuen finde, besos!
A mí me ha venido muy bien el cuento para afianzar lo que ya pensaba.
ResponderEliminarEn esta jornada de reflexión, no me quedo con lo superficial que ya llevo oyendo un largo tiempo, voy a intentar ir más allá...
Leonardo fue en su tiempo un crack y, desde hoy, creo que debes cambiar tu nombre por:
Neuriwoman Da Vinci, de los Da vinci de toda la vida, jajajaja.
Un besazo, reina, que eres más bonita que un sol. Y si vienes cada día a felicitarme las navidades, te haré pasar y nos tomaremos unos cola-caos con polvorones.
Besos y hasta mañana.
Hola Neuriwoman, Haré caso a la moraleja, no habitaré en la cerradura, mejor dentro de la casa. Lo que no se todavía es donde pondré mi trampa.
ResponderEliminarUn saludo.
Esperemos que a partir de mañana las cosas cambien es imposible seguir con esta situación, Leonardo es un genio.
ResponderEliminarque tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
anda...no vuelvo a mirar por el ojo de la cerradura...por si las moscas...quiero decir por si las arañas...
ResponderEliminarTarde o temprano, lo fácil, siempre se complica.
ResponderEliminarDa Vinci, eterno...
Saludos muchos, Neuriwoman. Buenas noches.
La araña tenía que haber elegido alguna cerradura en desuso para evitar accidentes.
ResponderEliminarEste Leonardo debía haberse dedicado solo a pintar cuadros, que para eso fué muy bueno y no a matar arañas incautas... ;-)
abrazo
buen fin de semana
Es fácil ser araña, osea, ser tontorrón, creerse la mar de listo y que lo aplasten a uno. A mi me pasa con frecuencia, jaja.
ResponderEliminarUn abrazo, Neuri, pero grande, grande, grande
Bueno, no hay nada nuevo bajo el sol, pase lo que pase, la historia siempre se repite.
ResponderEliminarUn abrazo
Sor.Cecilia
Que fácil es dejarse llevar por las apariencias... que fácil resulta no utilizar el cerebro de vez en cuando...
ResponderEliminarLas imprudencias, la comodidad en general, suele pagarse cara...
Personalmente, prefiero reflexionar sobre donde me escondo..jejejeje... no vaya a ser me aplasten...
Besitos mediterráneos.
_Me parece que somos como esta araña muy a menudo, nos dejamos deslumbrar por todo a primera vista y luego caemos al abismo... hay que aprender a reflexionar.
ResponderEliminarSobre todo hoy que mañana toca lo que toca, echar esos papelitos en las urnas.
Un besito.
Muy apropiado en esta jornada de reflexión, a ver si seguimos el ejemplo y no nos quedamos en las apariencias, y mañana acertamos y todo se arregla, y como quien no quiere la cosa se acaban nuestros problemas...
ResponderEliminarUn beso y que haya suerte...
Mala desición la de la araña, eso le pasó por no investigar primero, que no nos pase. Abrazos Martha.
ResponderEliminarhola Neuriwoman,
ResponderEliminarme encanta la imágen que tienes arriba en tu blog.
Nunca se está a salvo, por mucho que se quiera!
un abrazo^^
Muy buena formula para no olvidar, que hay que `pensar las cosas antes de actuar. Abrazos
ResponderEliminarA la araña la hicieron pebre por estar adentro de la cerradura, a otros le han clavado un ojo por estar mirando por la rendija de la cerradura. En fin... Una cerradura no es lugar apropiado para mirar ni reposar. jiji
ResponderEliminarBesitos de Arte.
Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminar;)
Lo intentaremos...
ResponderEliminarReflexionar, digo ;)
Besos.
Mi mayor defecto a la hora de NO profundizar es la comodidad. A veces me siento tan cansada que tengo que dejar mi mente en una hamaca aunque me pierda cosas que otros captan con mayor rapidez que la mía. Pero cuentos como éste siempre me empujan a saltar de mi siesta y seguir mirando hacia el meollo. Besicos, Neuri.
ResponderEliminarTodavía hay muchas arañas escondidas en cerraduras, esperando que las aplaste una llave. Así de simple. Como he dicho en otro comentario... ¡No escarmentamos!
ResponderEliminarHow wise is the story of the spider.
ResponderEliminarCreo que has puesto el cuento perfecto
ResponderEliminarPara la jornada que están viviendo.
Tamally maak
El cuento sigue vigente para muchos, se necesita una formación y educación adecuada par que disminuya el número. Bs.
ResponderEliminarME GUSTA EL CUENTO............HAY DEMASIADAS ARAÑAS QUE ESTÁN EN HUECO EQUIVOCADO PORQUE TIENEN UNA MENTE TAN CERRADA QUE SON INCAPACES DE ABRIRLA PARA VER MEJOR LAS COSS.
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