Las NeuriZapatillas atacan de nuevo.
Seguro que algunos todavía recordáis cuando me compre mis últimas zapatillas rojas. Con esos ojitos de cangrejo enfadado y esa boquita llena de dientes que prometían un confort atemporal. Recuerdo que salí de compras teniendo muy claro lo que quería para esta ocasión.
Las quería tan originales como la dueña, con una fuerte personalidad y algo desafiantes hacia los malos tiempos.
Sinceramente no quería unas zapatillas tontorronas y acogedoras, de esas que dejan acercarse a la gente tanto que hasta se paran a pedirte autografos porque ya saben que eres famosa porque escribes un blog.
Ya sabéis como que perteneces a otra esfera, la llamada blogosfera.
Y tus zapatillas anónimas les sonrien amablemente y hasta les permiten que se suban sobre ellas para que los fans alcancen mejor su maquiavelica misión de meterte el boli en un ojo.
Porque no me gustan esa clase de zapatillas que aunque tus seguidores llenen de pisotones tu sufrido dedo gordo se quedan tan panchas y encima sonrientes. Con esa tonta cara del deber cumplido.
Así que teniendo en cuenta que todavía es pronto para sandalias y algo tarde para unas curtidas botas, al final me decidí por estas comodisimas zapatillas rojas.
Tan tiernas ellas, tan comodas con su media suela y con esos ojitos que parecian decir: "llevame, llevame".
Tanto me lo pidieron que al final me las lleve y ahora la gente me ignora y las saluda a ellas antes que a mi.
Tanto me lo pidieron que al final me las lleve y ahora la gente me ignora y las saluda a ellas antes que a mi.
En realidad desde que me ven doblar una esquina "que antes era el colmo de un forzudo" sus ojos no dejan de seguir mis zapatillas. Creo que de repente me he vuelto invisible a los ojos del mundo.
Y ellas que no me dejan sacar mis pies, porque cuando lo intento aprietan sus dientes muy fuerte y vuelven sus ojitos cangrejiles hacia mi como queriendo decir "ya eres nuestra por toda la Eternidad".
Y ellas que no me dejan sacar mis pies, porque cuando lo intento aprietan sus dientes muy fuerte y vuelven sus ojitos cangrejiles hacia mi como queriendo decir "ya eres nuestra por toda la Eternidad".
by Neuriwoman.
Namasté Neuriwoman, ¡ hola zapatillas!
ResponderEliminarLo cierto es que por bonito y cómodo que resulte el calzado, no ess nada sin los pasos de quién que lo dirige... Unas zapatillas ( que me encantan) no son nadie encerradas en un armario.
Como dice el dicho, no hay traje bonito, sino percha que sabe lucirlo y a ti... TODO TE QUEDA BIEN!!!!
Un besazo guapa;))
Unas zapatillas preciosas! tienen pinta de maquiavélicas, pero seguro que son muy cómodas...
ResponderEliminary desde luego estoy segura que te protejerán de todos aquellos que quieran pisarte el dedo gordo del pie...
Muy divertidas, si señora...
Aquí ahora es tiempo de tupidas botas, pero, cuando vuelva la primavera..te las pediré prestadas... son geniales... los ojitos de cangrejo..hmmm sin desperdicio alguno.
Besitos mediterráneos.
Unas zapatillas un tanto peligrosas diria yo.....te conviene domesticarlas, que sepan claramente quién es la que manda y si no obedecen amenázales con ir al dentista.
ResponderEliminarGostei!!!!!
ResponderEliminarUm beijo grande
Mientras te leía recordaba que ´me decidí por cada par de zapatillas...alguna pude devolverla, otras no, uno aprende a afrontar los errores.
ResponderEliminarMe dejaste pensando, Neuriwoman.
Saludo grandote, buenas noches.
Son muy TÚ, jajajaja.
ResponderEliminarUna historia muy original, la verdad es que la boca de las zapatillas da un poco de miedo. Un saludo
ResponderEliminarIba a pedirte la dirección de donde las compraste pero reconozco que ese final me ha dejado espeluznada jajaja
ResponderEliminarDisfrútalas antes de que te disfruten ellas!!!
Besos
Muy interesante tu historia...Me gustaron el color de las zapatillas pero dan miedo...Todo el que pase por tu lado tendran que pasar con cuidado jejejeje..Saludos amiga y gracias por tu lindo comentario....Abrazos
ResponderEliminarJajajaja, me hacen mucha gracias tus zapatillas amiga, creo que hay que tener una personalidad muy especial para usarlas, yo no me atrevería, me gusta pasar piola por la vida, aunque pocas veces lo logro me gusto la historia de las zapatillas es muy divertida.
ResponderEliminarUn gran abrazo querida amiga feliz miércoles.
Son muy tuyas, da miedo verlas con esos dientes.
ResponderEliminarBesos.
jajajajajaja, me encantaron esas zapatillas, y además, son idealísimas para que nadie te preste atención a quien las lleva, sino a las propias zapatillas, jajajajaja, (aunque dan un poco de yuyu) jajajjaja.
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo y que pases un feliz día cielo
No te hacen cosquillas cuando te las pones?...
ResponderEliminarDigo por la lengua ;D
Besote guapa
¿En serio? ¿O es un montaje? ¿De verdad tienes unas zapatillas tan molonas?
ResponderEliminar¡Y yo que me consideraba friki! ¡Me ganas por goleada!
Hum....tengo que buscar mis superzapateisons de formula uno...me ha gustado ver otra vez a las zapatillas :)
ResponderEliminarUn beso, reina
jejeje. Yo creo que con esas zapatillas conseguirás que alguien te rescate de los sufrimientos del infierno. Me gustó.
ResponderEliminarBesos lejanos no vaya a ser que me muerdan tus zapatillas.
Eso es!! tu atate los fuerte los cordones y para atras ni para coger impulso, bicos,bicos,bicos.
ResponderEliminarSiempre he buscado unas zapatillas que me duren (mejor para siempre). Ya estoy buscando unas como las tuyas (a ver si de paso me hace tan imaginativo como tú).
ResponderEliminarEscribir al lado de Podenco es una maravilla.
Muchos besos.
La verdad es que es para pensarse meter un pié en ellas…pero después de leerte, resultan sin duda acogedoras ;-)
ResponderEliminarMuackss!!
cualquiera da un paso en falso...
ResponderEliminarFelicidades por tu atrevimiento,hay que tener muchas agallas para ponerse unos zapatos así,pero tú tranquila,personalidad no te falta jeje.¡Antes muerta que sencilla!.Un beso Neuriwoman.
ResponderEliminarDeben ser unas zapatillas encantadas por alguien que te quiere poseer por toda la eternidad...
ResponderEliminarYo me las quitaría, aprovechando un descuido, porque si no te atraparán para siempr con sus dientes.
Esto, aunque parezca broma, me da cierto miedo o respeto. ¡Cuidado, Neuri!. Oye, que si necesitas ayuda, yo me bajo a Málaga y ya nos encargamos de ellas.
Un besazo.
Desde luego, que te ceden el paso y te dejan en primera fila, a la primera, jajajaja. Pero eso lo venden????
ResponderEliminarBesotesss!!
Lo más importante es que sean cómodas, porque originales ya lo son.
ResponderEliminarUn beso y mi cariño amiga mía.
JAJAJAJA SON XULA, CIERTO QUE DICRETAS NO SON PERO SI MUY DIVERTIDAS, LO MALO QUE SINO LAS ALIMENTAS BIEN YA MISMO TE VEO SIN PIÉS JAJA.BESITOS.
ResponderEliminarHola Linda Neuriwoman.
ResponderEliminarNo se si tus rojas zapatillas son encantadas o encantadoras, pero tus letras desde luego que si que lo son, me han tenido absorbida hasta el final.
Un abrazo.
Ambar.
Muy chulas tus zapatillas..la verdad es que no me extraña que te ignoren..con esos dientes que tienen y tal como son de color..debes de llamar la atención..me encanta tu historia ...
ResponderEliminarun abrazo
Encantada de conocer a tus neurizapatillas. Lo cierto es que no pasarán desapercibidas y si te encuentras cómoda con ellas mejor que mejor, claro que el protagonismo se lo llevan ellas.
ResponderEliminarUn relato muy divertido.
Besos!!!
Muy ocurrente tu neuriartículo de hoy. Besos.
ResponderEliminar;)
ResponderEliminarjajajj
Yo quiero unas también...
Besos.
las zapatillas rojas se me hace que son zapatillas de baile o ballet. Yo las prefiero azules, pero por sobre todo, que me calcen cómodas y no me ajusten los "pieses"... ;-)
ResponderEliminarabrazo
Anda que como te muerdan un callito que otro vas a ver las estrellas. Fíjate que buenas deben ser que te ayudan a "viajar" al espacio sideral.
ResponderEliminarTe mandé el otro día un mensajito, no se si lo habré hecho bien, el caso es que voy a bajar por Málaga alrededor del 15 y me gustaría darte un abrazo si ello fuera posible y tuvieras un ratejo. Bs.
Pues anda! ¡Ve con ellas!
ResponderEliminarPero fíjate donde te llevan
Y por si acaso pasas
cerca visita mi casa que te extraña.
Tamally maak
Holaaa, menudas zapatillas!! personalidad tienen un rato!!! hay que tener bemoles para llevarlas!!! eso sí aprieta bien los cordones para que no te entre ninguna china, que luego es muy molesto caminar.
ResponderEliminarMiles de besos.
¡Ja, ja, ja! ¡Qué bueno! Me ha encantado y reconozco que hay que ser valiente para ponerse esas zapatillas.
ResponderEliminarUn saludo
¡Cuidado, que monas son, pero con dientes afilados también! Y no olvides que ahí van metidos tus piececitos y los dientes van a la altura del tobillo.
ResponderEliminarBesos
Di que si, me encanta la gente que transgrede las normas convencionales de esta decadente sociedad. Te gustaron las compraste, te son cómodas las usas, te mira la gente disfrutas.
ResponderEliminarComo debe ser.
Un beso.
Hay que reconocer que las zapatillas son una pasada, pero igual te pasaría si llevaras un tiesto por sombrero.
ResponderEliminarTus zapatillas me están recordando a una conocida que, cuando me encuentra por la calle y se para a hablar conmigo, no me mira a la cara, pero me hace una radiografía de la ropa que llevo.
Un abrazo en el alma.
kasioles
Hola Neuriwoman
ResponderEliminarMuchísimas gracias por haberme avisado de lo de Pilar por una vez que me pierdo un post suyo tenía que ser precisamente ése... otra vez gracias.
Por cierto me ha encantado tu post y los zapatos
Besos
Hay zapatillas regalonas que no dan ganas de sacárselas, pero con dientes que te tengan prisionera... noooo, me dan miedo!!
ResponderEliminarBesitos de Arte
Prefiero caminar descalzo.
ResponderEliminarCreo que me voy a rapar la cabeza al cero, me envolveré en una sábana blanca y descalzo iré a darme una vuelta por el mundo a ver si me encuentro a mi mismo al doblar una esquina (guiño de ojo de un flojucho)
Besos Neuri.