Centofobia ese miedo tan real.
La Centofobia es el nombre que se le da al miedo irracional a las nuevas ideas. Esta definición de centofobia incluye tanto el miedo a aceptar ideas nuevas como el miedo hacia otras personas, por temor a que se cambie el entorno conocido, las ideas preestablecidas y la ideología dominante.
Si el mundo la padeciese continuariamos en la Prehistoria y el homo sapiens no hubiese explorado nuevas tierras ni evolucionado como ser humano. No habría aceptado nuevas y diferentes culturas a la suya. En definitiva nunca habría salido de su oscura caverna ni física ni meta-físicamente.
La definición más extendida de Centofobia es que se trata del temor persistente, injustificado y anormal a las nuevas ideas, y se la relaciona con la Neofobia, o sea, el temor a las nuevas cosas o experiencias.
Y si reflexionáis sobre lo que os acabo de contar os daréis cuenta del porque a veces nos acomodamos a situaciones que no deberíamos consentir. Y es porque tenemos un miedo ancestral al cambio y de esto se aprovechan los grandes poderes ocultos en las sombras para perpetuarse.
Y si reflexionáis sobre lo que os acabo de contar os daréis cuenta del porque a veces nos acomodamos a situaciones que no deberíamos consentir. Y es porque tenemos un miedo ancestral al cambio y de esto se aprovechan los grandes poderes ocultos en las sombras para perpetuarse.
Imagen de Dmitry Ageev.
centofobia, pues yo se si lo tengo, no creo, pero me gusta encontrar en el baul. besitos
ResponderEliminarMe parece recordar que ese miedo al cambio forma parte de nuestro cerebro reptiliano, el primer instinto de supervivencia.
ResponderEliminarLuego está lo contrario, el que no puede parar porque vivir sin la emoción del descubrimiento continuo le aburre profundamente. Bs.
Afortunadamente unas de las características del ser humano son la curiosidad y la inteligencia. Con ellas en forma una y despierta la otra, no es posible estar quieto. Un beso.
ResponderEliminarMe gusto tu blog! te espero por el mio saludos!! :D
ResponderEliminarSeguramente por suerte, estamos contínuamente evolucionando.
ResponderEliminarNo pretendo decir que todo sea bueno, el tema daría mucho diálogo, pero los avances científicos son muestra de un progreso.
No nos queda más remedio que adaptarnos y aceptar las nuevas tecnologías ¿no ves a la abuela Kasioles tecleando?
Si, he de reconocerlo, he llegado a tenerle fobia al ordenador y me asustaba el ratón, corría tanto... íbamos a carreras los dos.
Para mi satisfacción, ya le tengo dominado.
Aprovecho para enviarte un fuerte abrazo al corazón.
Kasioles
se la regalaré, el palabra, a varios compañeros que no aceptan las innovaciones, aunque claro...se refleja + con la palabra privilegio
ResponderEliminarQué interesante.
ResponderEliminarY tu mensaje al final, sutil y directo.
Desconocía este término, lo que aprendo contigo!!! Gracias.
Besos
No tengo ningún miedo a las nuevas ideas, verás, ¡dáme una!... ¿ves?, sin miedos.
ResponderEliminarNo había oido hablar nunca jamás de la centofobia, fíjate que pensaba que era el miedo a los centollos. Hasta he buscado su etimología y no hay nada ni en mi Espasa ni en la red.
Bueno, Neuri, muchas gracias por esta nueva aportación al conocimiento.
Besos, preciosísima.
A raiz de tu entrada se me ocurre hacer alguna que otra reflexión política, pero mejor me las callo para otro momento.
ResponderEliminar¿¿Y quién no ha sentido este miedo alguna vez?? Muchas veces recuerdo el MUNDO FELIZ de Aldoux Huxley y yo también siento centoboia...
ResponderEliminarUn abrazo!
Uf, Neuriwoman, me había perdido un puñado de entradas, desde la de las zapatillas que has elegido para que no te vean a ti... bueno, ya las he leído todas, no me he parado a comentar pero bueno, te diré que yo sólo conté 11 pases (sí que estoy bien de concentración) y al oso, ni de lejos. Fatal.
ResponderEliminarY respecto a la centofobia (nunca lo había oído mencionar), sí, supongo que casi todos tenemos miedo a los cambios, y mientras más mayores nos hacemos, peor es ese miedo, y, como tú adviertes, eso puede hacernos aceptar situaciones que racionalmente no admitiríamos, sólo por el miedo a lo nuevo. Cobardes que somos.
Un fuerte abrazo.
Acomodarse a situaciones que nos duelen es puro masoquismo... mejor soltar y volar hacia nuevas perspectivas siempre.
ResponderEliminarBesos.
Palabreando... ( ya me dirás si te llegó el enlace)
ResponderEliminarUn besazo ;)
No conocía de esta palabra, pero sí de situaciones de temor a los cambios. Tal vez sea como el dicho; "Más vale malo conocido, que bueno por conocer".
ResponderEliminarSaludo enorme. Buenas tardes, Neuriwoman.
Pues no conocía el síndrome , pero si conozco un montón de afectados por él :D
ResponderEliminarUn beso, Neuri
Pues este mundo no está hecho para centofóbicos entonces,más aún en los tiempos tecnológicos que corren donde todo queda anticuado demasiado rápido.Un beso Neuriwoman.
ResponderEliminarNi idea de esta fobia! Qué curioso! Que somos comodones en ciertas ocasiones, puede ser, pero de ahí a tener miedo, no me entra en la cabeza, pero para todo hay por lo que se ve.
ResponderEliminarBuen comienzo de semana, besosss!!
Totalmente de acuerdo; hay personas que no evolucionan precisamente porque no saben si se van a sentir seguros en la nueva situación, creen que ese suelo que pisarán se volverá cenagoso. Yo no conocía ese término. Un placer pasar por aqui, amiga. Saludos.
ResponderEliminarAlgunos se sientes muy cómodos sin cambios (ciertos poderes públicos no les gusta el cambio). Otros nos aburrimos con el establishment.
ResponderEliminarNo tengo de eso, me gusta decir que quien no arriesga ni gana ni pierde...A veces se pierde, pero es un escollo para llegar al éxito.
Besote guapa
Me ha gustado mucho tu entrada, la explicación y el desarrollo.Pero sobre todo me ha gustado tu último párrafo, espero que todos lo meditemos.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
Que interesante, desconocia que fuera una fobia. Conozco muchas personas asi. Afortunadamente me gusta explorar, y conocer ideas nuevas.
ResponderEliminarme encantó la entrada!!
Merry Kisimusi!
Querida amiga, nunca temas nada, aprendemos de todo y de todos, hoy mismo recibí este correo, no se de quien es exactamente pero te lo transcribo...yo antes no creía en Dios, ahora, me alegro de haber conocido a personas que si creen en el...
ResponderEliminarEstar abierto a la vida y a los demás nos lleva a la felicidad...
Sabes cuanto te quiero mi niña?
Mil besos.
Te paso este escrito:
Amado Corazón:
Tú no estás solo. Jamás lo has estado y nunca lo estarás. Dios está contigo en cada segundo de tu vida más cerca que tus propios pensamientos. Sólo es tu idea la que te hace creer que Dios te puede abandonar, pero eso es imposible.
Déjame explicártelo: Dios está en el aire que estás respirando y te da la vida. Si te pones la mano en el corazón, verás que ese latido de vida es Dios en tu corazón. El sol que nos viene a alumbrar cada mañana es una bendición de Dios para ti, para que vivas y seas feliz.
¡Tú no tienes por qué estar triste nunca! El estado natural del hombre es la alegría. Lo que pasa es que vivimos quejándonos por todo lo malo en vez de dar gracias por todo lo bueno que tenemos, y esto nos entristece. Comienza ya (¡!!) a dar gracias por el aire que respiras, por cada objeto de vestir o de adorno que llevas en el cuerpo; por cada pedacito de comida que te llevas a la boca, por cada canción que te sabes. Cada vez que pienses en quejarte, busca algo por lo cual dar gracias a Dios. Acostúmbrate a decir "Gracias, Padre" por todo. Verás cómo comienza a cambiar tu mundo.
Comienza a sonreírle a todo, ya que (no importa lo que la gente pueda decir) es mejor sonreír que estar mal encarado. Sonríele al policía, al médico, al abogado; al barrendero, al ascensorista, al cajero; a los que cocinan, al chofer, a la enfermera. Sonríele al mundo y verás que el mundo te sonreirá de vuelta. El rencor y el odio es la madre de la infelicidad.
Comienza a perdonar ya (!!!) a todo el mundo, no importa lo que te hayan hecho o dicho. Eso es problema del que condena, el tuyo es el de perdonarlos. Diles: .
Si hablan mal de ti, si te critican o te condenan... eso no importa. De los más grandes seres se han dicho las peores cosas. Piensa "Si eso es lo que dicen, ¿dónde está lo que hacen? Yo soy un ser que hago sólo me entiendo con los que hacen, no con los que dicen. Decir... pues, cualquiera "dice": para hacer hay que saber, y yo soy un ser de acción".
Si has perdido algo, te han robado... o lo has perdido todo, eso tampoco importa. Acuérdate que lo verdaderamente valioso y eterno en ti nadie te lo puede quitar. Me refiero a tu Ser y tu derecho soberano de sentir y de pensar. .
Acostúmbrate a bendecir en vez de maldecir o decir malas palabras, y verás que las cosas se transforman. Di constantemente "Dios te Bendice" a todas las cosas y a todas las personas, no importa lo que sean, hagan o digan.
Si te apetece, mira esta película...te ayudará...a mi me vino de perlas....
ResponderEliminarhttp://youtu.be/qa8rHDzlSsA
Noto en gente mucha gente de edad la resistencia a los cambios. No se si será lo mismo. Me refiero a que no es que no quieren usar una PC o un teléfono nuevo sino que sienten hacia ellos un gran rechazo.
ResponderEliminarQue bueno que nos presentes estas cosas
Tamally maak
Pienso que es una tendencia natural que en los jóvenes es más por pereza y en los mayores por el acomodamiento mental a lo preestablecido y a las costumbres. Cuánta gente de nuestra edad son incapaces de ponerse delante de un prdenador. Hay muchas y cerradas ya a la opción de explorar este mundo, nuevo para ellos.
ResponderEliminarSiendo tan generalizado el "síndrome", no es de extrañar que sea algo utilizado por los manipuladores de oficio.
Muchos besos amiga.
A mi me gusta todo lo nuevo, peo reconozco que no a todo el mundo les pasa eso, prefieren la rutina que las innovaciones.
ResponderEliminarUna muy buena entrada.
Un abrazo
Pilar
Reconozco que a mi todo lo nuevo me gusta, me atrae pero hay mucha gente que no les gusta salir de la rutina por miedo a lo que se van a encontrar.
ResponderEliminarUna muy buena entrada, me ha encantado
Un abrazo
Pilar
Que el miedo al cambio existe es una realidad que le ocurre a muchas personas pero no sabía que a esto se le llamaba centofobia así que hoy me acostaré habiendo aprendido algo nuevo.Pasé unos años muy malos precisamente por miedo al cambio hasta que un día dije: "hasta aquí llegué" y decidí dar el cambio y en verdad que cambiaron muchas cosas, más de las que yo esperaba pues el miedo desapareció y cada cambio me hizo ser más fuerte.Saludos
ResponderEliminarLa cobardía se reinventa en justificaciones imposibles. Pero necesita de bastos tamices para colar un poco.
ResponderEliminarjnq