Infierno o Paraíso.
Cuentan que hace muchisimos años en la antigua China existía un sabio maestro al que su discípulo un día preguntó:
- Maestro, ¿Cual es la diferencia ente el Paraíso y el Infierno?
Y el maestro respondió:
- Es tan pequeña y sin embargo acarrea tan grandes consecuencias...
"Vi un gran monte de arroz cocido y preparado como alimento. En su derredor había muchos hombres hambrientos casi a punto de morir.
No podían aproximarse a él, pero tenían en sus manos largas cucharas de 3 metros de longitud. Llegaban a llenarlas con el el arroz, pero no conseguían llevárselo a la boca, porque las cucharas eran muy largas.
Así, hambrientos y moribundos, juntos pero solitarios, seguían padeciendo un hambre eterno frente a una abundancia inagotable".
"Eso era el Infierno".
"Vi otro gran monte de arroz, rodeado de muchos hombres hambrientos pero llenos de vitalidad.
Tampoco conseguían llevarse el arroz a la boca porque sus cucharas también eran muy largas, pero en vez de llevarlos a la propia boca, se servían el arroz unos a otros.
Así acallaban su hambre insaciable, juntos y solidarios, gozando a manos llenas de los hombres y de las cosas".
"Eso era el Paraíso".
Y pienso que esta antigua leyenda refleja que quizás esa sea la forma en que propiciamos vivir al uno o al otro lado de una misma moneda, con egoísmo unido a la escased o compartiendo y trabajando los unos para los otros para salir adelante.
Y pienso que cada lectura de estos ancestrales conocimientos deben ser saboreados con los ojos de la mente, de la comprensión y del conocimiento más profundo e interior que cada uno intuimos en nosotros mismos, pero que en raras ocasiones llegamos a la suficiente profundidad para aplicarlo.
Leed y meditad sobre ello, porque no siempre todo es lo que parece...a veces incluso llega mucho más lejos.