Home, sweet home.

Hola mis queridisim@s  amig@s del otro lado de la pantalla, es un autentico  placer reencontrarme nuevamente con todos vosotros. Y es que ya estoy de vuelta de unas largas vacaciones familiares que comenzaron  en Mayo rumbo a Roma para visitar a nuestro benjamín y su novia que  estaban terminando curso en la Universita della Sapienza. Y de las que hemos vuelto hace unos días desde Madrid donde estuvimos con nuestro primogénito y su novia, que trabajan en la gran ciudad.

Y es que entre la Ciudad Eterna y la Capital de España, aprovechamos tambien unas semanillas para coincidir todos en el Rincón de la Victoria, unos más días y otros algunos menos. Pero lo cierto es que nos hubiésemos quedado más tiempo porque  en Málaga continuamos con un calor sofocante, a la sombra, y un solazo playero poco habitual para esta época del año.

Pero mi ausencia de la blogosfera se ha debido más a motivos técnicos que a las idas y venidas, ya que  al volver decidimos cambiar de operador y ando sin Internet desde hace unas semanas. Primero las tomaduras de pelo de Orange para poder darnos de baja en el ADSL y ahora las torpezas de Movistar a la hora de darnos de alta en el  Fusión.  En fin que no se aclaran y me tengo que contentar con visitar vuestros blogs desde el móvil. Y eso que gracias a que me enseñaron a hacer thetherin también puedo disfrutar de algunos ratos con el PC y escribir esta entrada.

Así que deciros que me encuentro estupendamente y que he vuelto, aunque solo sea a medias. Que agradezco vuestros correos electrónicos del verano y que cuando me pongan nuevamente el ADSL ya ire pasando por vuestras casas para saludaros uno a uno. Desde aquí os envío de momento  este saludo colectivo con todo el cariño del mundo.