El cementerio más bonito

Dicen que el cementerio católico de San Sebastián es de los más bonitos del país, famoso por sus abundantes enterramientos en panteones, túmulos y pináculos, fue declarado Monumento Nacional en 1980 y también Bien de Interés Cultural en 2006. Está tan integrado en el pueblo que parece una calle más de encaladas fachadas con niños jugando al escondite por sus callejuelas, parejas sentadas en los bancos a la sombra y los mayores que lo limpian y acicalan cada día. Un bullicio que llena de vida y cercanía ese lugar.

Comenzó a llamar la atención a raíz de la construcción de la autovía de Málaga, ya que al estar construido en la lejana ladera de un monte y por su particular arquitectura (desde abajo los conductores veían en el una verticalidad exagerada por sus panteones más altos) comenzó a circular la leyenda de que en él los muertos eran enterrados de pie.

Pero fue en el año 1982 cuando se hizo más famoso al elogiar su belleza el poeta Antonio Gala en su columna del periódico El País. En ella proclamaba que en ese cementerio querría descansar para la eternidad. Así que el Ayuntamiento ni corto ni perezoso a los pocos días le regaló una parcela en el camposanto. Gala respondió que de momento no tenía prisa. Y así fue como quedó en una anécdota.

El Cementerio de San Sebastián se encuentra en la localidad malagueña de Casabermeja, en el enclave de los Montes de Málaga a unos veinte kilómetros de la capital.