Coulrophobia

 

Hablemos de la Coulrofobia o Coulrophobia porque también existe una fobia o miedo irracional hacia la figura de los payasos que afecta principalmente a niños o bien se inicia en la infancia. Todos hemos sentido miedo en algún momento de nuestras vidas, pero las fobias son más graves ya que producen episodios de pánico y ataques de ansiedad en aquellos que las padecen.

Parece que esos maquillajes tan extremos, su nariz roja, los pelos de colores, junto a sus estruendosas carcajadas y su voz chillona generan desconfianza porque ocultan la verdadera identidad y quizás las intenciones de quien los lleva y eso nos genera una “disonancia cognitiva”. 

Incluso hay estudios que afirman que las habitaciones infantiles de hospital decoradas con payasos generan rechazo y miedo (“Why are clowns scary” de Finlo Rhorer). 

Y es que estamos diseñados evolutivamente para rechazar todo aquello que nos suscite desconfianza y cuando el cerebro no lo tiene claro se produce esa disonancia cognitiva.

Mención aparte merecen los payasos asesinos que aparecen en las películas y series aterrorizando a poblaciones enteras, y que han sido base de esta fobia en adultos y adolescentes. 

Entre ellos destaca It (Eso) también llamado Pennywise, el payaso bailarín, que es el terrorífico protagonista de una novela de Stephen King, una antigua entidad extradimensional anterior a la propia formación del universo que llegó en forma de meteorito a la tierra para dar rienda suelta a su maldad. 

Pero hoy no quiero finalizar mi post sin hacer un pequeño homenaje a nuestros payasos de toda la vida, aquellos cuya vocación y profesión es entretener y despertar sonrisas. Un noble oficio que no conoce razas, idiomas ni fronteras.

Ser payaso es un oficio duro, mal valorado y peor remunerado incluso gratuito para aquellos que colaboran de manera desinteresada en actividades benéficas en hospitales, albergues, centros penitenciarios, residencias de mayores y también campos de refugiados.

Por eso también existe el Día Internacional del Payaso que se celebra cada 5 de Noviembre, en honor al nacimiento de Emilio Alberto Aragón, más conocido para todos nosotros como el payaso Miliki. Aquel que junto a sus hermanos Gabi y Fofó, en nuestra infancia nos hacian reír y también cantar con ellos el “Hola don Pepito, hola don José”  ¿Os acordáis?

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