Un viaje a ninguna parte
Voy a ninguna parte. Mi viaje no tiene destino. Me acomodo y, en un instante, me siento suspendida en la levedad de mi propia existencia, allí donde los pensamientos se deshacen antes de tomar forma. Solo un flujo constante de conciencia, que se disuelve y se reinventa en cada momento. Recuerdo que pensé en emprender este viaje, con aquella frase todavía revoloteando en mi cabeza.
Cerré los ojos, y en la vastedad de mi mente, los pensamientos emergieron como destellos fugaces; algunos claros como el agua, otros difusos entre tinieblas. Pero, al igual que las olas, fueron y vinieron, a su antojo.
Cada pensamiento se me mostró como un paisaje cambiante. Al principio, se amontonaron, como voces solapadas luchando por ser escuchadas. Luego se descompusieron en fragmentos brillantes, como estrellas, entre los cuales me perdí tratando de alcanzarlos.
Y, como si flotara en un espacio sin gravedad, donde mi cuerpo era solo un eco lejano, me pregunté: ¿qué soy? ¿Una idea fugaz? ¿O solo una chispa de conciencia atrapada entre dimensiones?
Finalmente, la quietud invadió mi ser. Al final del viaje, me encontré en calma, con la mente más ligera y en completa paz. Pero esa paz no llegó con respuestas, sino con la comprensión de que "no siempre es necesario entenderlo todo".
Recogí mi esterilla del suelo, ya finalizada la sesión de Yoga Nidra, y me sentí renovada, lista para regresar de nuevo al mundo cotidiano, tras este viaje a ninguna parte.
Un viaje al interior de nosotros mismos es una gran experiencia.
ResponderEliminarEsa práctica de Yoga te ofrece que tú mente se abra y te haga explotar mucho más allá de tu propia conciencia.
Gracias, por enseñarnos a ver un poco más allá.
Besos y precioso jueves.
🙋😘😘
Hola Campirela, la verdad es que tenemos muchos territorios en nuestro interior por explorar. Un abrazo
EliminarOlá, querida amiga Neuriwoman!
ResponderEliminarVocê fez uma abordagem muito interessante na qual muitos de nós nos negamos.
Na verdade, se não a fazemos, passamos a vida sem vivê-la, certamente.
É urgente e necessária a viagem ao interior nosso. A melhor das viagens é mesmo o autoconhecimento.
Seja através da ioga ou de outro veio significativo também.
Gostei muito.
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
P.S. Linkei o seu no meu.
Así es, amiga Roselia, a veces nos olvidamos de la riqueza espiritual que hay dentro de nosotros. Un gran abrazo
EliminarMe cuesta mucho la meditación.
ResponderEliminarSalu2.
Supongo que como a mucha gente, por un lado en occidente no era una práctica habitual pero fácil no debe ser cuando cuesta tanto desconectar. Este tipo de Yoga es fácil porque no hay que hacer figuras corporales, solo tenderte en el suelo bocarriba y centrarte en la respiración y demás recorrido mental por tu cuerpo. En Yoga nidra lo difícil es no quedarse dormido. Un abrazo
EliminarEl viaje al interior de la mente o incluso a eliminar la mente y viajar más allá del pensamiento, buen viaje, quizás el mejor de todos
ResponderEliminarHola Lucila, desde que nacemos siempre nos dedicamos a explorar nuestro exterior y no dedicamos tiempo donde esta la verdadera riqueza espiritual que es en nuestro interior. Besos
EliminarImpecable, amiga. Un viaje que tiene mucho de poético, verdad?... Muy bien escrito y descripto, además.
ResponderEliminarAbrazo sin sombrero una vez más.
Muchas gracias Carlos, experiencias que da la vida. Abrazos
EliminarCada vez parece haber más concienciación de lo importante y beneficioso que es realizar ese tipo de meditación, sobre todo, ante un mundo en el que impera el estrés y tantas cosas negativas que no hacen más que perjudicarnos, aunque no nos demos cuenta, pues de alguna manera vamos absorbiendo toda esa mala energía hasta que lo somatizamos.
ResponderEliminarMuy buen aporte, Neuri.
Descriptivo viaje, y con esa frase de Carl Jung, verdaderamente hermosa y certera.
Un abrazo grande 💙
Efectivamente amiga Ginebra, somos un interesante espacio sin explorar; una fuente inagotable de riqueza espiritual y desde el punto de vista de la somatización de nuestro estrés debería ser incluso una asignatura escolar lo de aprender a respirar y a pensar. Un abrazo
EliminarEstos viajes a nuestro yo interior deberíamos hacerlos a menudo, porque seguro que la paz que transmiten al terminarlos hace mucho bien.
ResponderEliminarBesos.
Así es, el solo hecho de aprender a respirar bien y centrarnos en nuestra respiración ya tiene múltiples beneficios mentales y corporales. Un abrazo
EliminarNos dices que fue un viaje a ninguna parte, pero quien sabe tal vez fue el viaje mas largo que realizaste al intentar conocerte mejor.
ResponderEliminarSaludos.
Todo un viaje espiritual y sensorial! Muy profundo! Yo creo que aunque digas que es "a ninguna parte" creo que no te pudo llevar más lejos! Je je! Un abrazote y genial aporte Neuriwoman!
ResponderEliminarAcostumbro meditar desde hace muchos años, es muy importante hacerlo.
ResponderEliminarTu trabajo, en realidad es impecable. Buena suerte para él!
Besitos.
Excelente postura para encarar la vida y sus misterios. "qué soy? ¿Una idea fugaz? ¿O solo una chispa de conciencia atrapada entre dimensiones?" Preguntas que ameritan seguir indagandose mientras avanzamos por esta vida. Un abrazo
ResponderEliminarUn maravilloso viaje hacia el interior de uno mismo, quizá el viaje más difícil, pero un hermoso viaje, llegar a conocerse, entenderse, desentrañarse es excelente. Me gusta mucho ese viaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Un viaje astral me gustaría intentarlo. Me gusto relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola Neuri, q maravilla perderse asi, solo dejarte llevar. Me encanto como lo contas… flotar entre pensamientos y volver renovada.
ResponderEliminarUn beso.
Justo al comenzar el relato me he dado cuenta que es lo mismo que yo experimento cuando hago una relajación, lo has narrado maravillosamente bien, poesía para mis oídos.
ResponderEliminarUn beso.
Nada mejor que un viaje de relax y autoconocimiento para resetear la mente. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre me ha costado encontrar silencio para meditar. No es que mi casa esté llena de ruidos, es mi mente la que no cesa cuando todo lo demás se desvanece.
ResponderEliminarSaludos!
El viaje interior es muy necesario sobre todo en un mundo tan agitado como el actual. El yoga es un herramienta perfecta para ello. Buena aportación Neuriwoman. Un abrazo!
ResponderEliminarEs una forma de viajar.
ResponderEliminarY es curioso como la tecnología, la de las aplicaciones, puede favorecer, se propicia.
Un abrazo.
Las sesiones de Yoga Nidra son unos verdaderos viajes si la persona sabe mantenerse bien consciente y no quedarse dormido, algo que se logra con la práctica ;)
ResponderEliminarMe ha encantado tu viaje, nada más renovador que recibir una buena sesión de Yoga Nidra.
Abrazo yóguico!
Un gran viaje al interior, un viaje de introspección y muy renovador.
ResponderEliminarUn abrazo Neuri!
durante mucho tiempo practiqué yoga, sobre todo el clásico, el hatha. pero también llegué a probar el nidra. y es como lo describes, algo parecido a un sueño, un viaje mental...
ResponderEliminarabrazos!!
Neuriwoman. Lo leí y pensaba en un viaje astral. ¿Serán parecidos? Va otro abrazo.
ResponderEliminarTu relato me ha gustado mucho. Besos.
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