Si os preguntara cuál fue el momento más feliz de vuestra vida. Algunos me responderíais que fue la infancia, por la inocencia del no saber; otros, la juventud, por el vértigo de sentirlo todo a flor de piel; y no faltan quienes señalarían la vejez, donde todo parece entenderse sin necesidad de explicarlo.
Pero, ¿y si no tuviera nada que ver con la edad?
La psicología contemporánea ha empezado a sugerir algo bien distinto: que la felicidad no depende tanto del momento vivido como del estado en el que se vive.
“Que el instante más feliz de una persona puede no estar en el pasado, ni en el futuro, sino justo donde se alinea lo que se es con lo que se siente”
Quizá ese momento más feliz no ocurrió cuando teníamos diez años ni cuando nos enamoramos por primera vez. Tal vez fue ayer, cuando miramos por la ventana con una taza de café entre las manos y, por un segundo, todo estuvo en su lugar. O tal vez fue hace un minuto, cuando respiramos hondo sin pensar en nada, y esa quietud nos abrazó desde dentro.
No hay edad para estar bien. No hay fecha exacta para sentirse en paz. A veces, la felicidad no se recuerda porque no se construye con memoria, sino con sentimientos.
Emilia! Thank you! After reading your post, I wondered what was the happiest moment in my life. Were there such moments at all? While there is a war going on in our country, no one feels happy.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminarConforme voy creciendo me doy cuanta que en cualquier lugar instante hay ráfagas de lo que llamamos felicidad y nada tiene que ver con la edad
Son momentos únicos que nos hacen sentir en total armonía con nosotros mismos
Un abrazo y muy feliz semana 😘😘
Hola Emilia.
ResponderEliminarDe acuerdo con que el momento más feliz no tiene edad... Y ello es, sería, porque puede que ese momento no le haya llegado todavía a ese alguien...
O si lo hizo, perdido ya en el recuerdo. O tal vez uno no es consciente de estar viviendo, o haber vivido, ese momento. O, ve tú a saber... :)))))
Los instantes que cada persona experimenta a lo largo de su vida, son eso, instantes personales. Cada uno con su valoración, sea ésta consciente o no.
Si tuviese que responder a esa pregunta, no sabría qué decir! Y, permíteme, si bien tu análisis es acertado, no creeo que dedicase mucho tiempo a tratar de responderla.
¿Fue? ¡Fue! ¿Está por llegar? ¡Ya llegará! Entre medias, Emilia, mi vida fluye como la corriente de un río. Continua, y sujeta a los avatares del instante!
Abrazos.