A veces, la vida parece acelerarse más allá de nuestro alcance. Nos dejamos arrastrar por el tic-tac de los relojes, por las rutinas, por las urgencias. Pero hay otro tiempo —uno más profundo— que late dentro de nosotros y que rara vez escuchamos. No se mide en minutos ni en horarios, sino en sensaciones, en pausas, en respiraciones.
Es el tiempo que se expande cuando algo nos conmueve y se contrae cuando la prisa nos domina. Es ese compás interno que sabe cuándo detenerse, cuándo avanzar, cuándo simplemente estar. Sin embargo, lo silenciamos bajo el peso de las obligaciones, lo sofocamos con pantallas, lo olvidamos en medio del ruido cotidiano.
Cada uno de nosotros vive en un doble tiempo: el externo, marcado por el reloj; y el interno, guiado por el ritmo de la vida. Cuando ambos se armonizan, sentimos plenitud. Cuando se separan, aparece la fatiga y el desconcierto.
Quizá lo más sabio sea escuchar el latido del propio tiempo interior, ese compás biológico que la naturaleza nos otorgó para no perdernos en el ruido del mundo.
Porque LA MATERIA QUE PIENSA —esa que somos— no solo crea pensamientos: también marca el ritmo de su propia existencia.
Colección: LA MATERIA QUE PIENSA (Neuriwoman)
Capítulo 8.4.- El tiempo interior: vivir en armonía

Que cierto es que el tiempo es algo relativo y cada uno lo sentimos de forma de latidos , si nos miramos en el interior esos latidos son un tic tac más fuerte que el resto cuando lo traspasamos al exterior .
ResponderEliminarInteresante lectura del tiempo y los latidos que sentimos en nuestro cuerpo. Un besote grande.
Qué profundidad, Neuriwoman. En medio del vértigo cotidiano, olvidamos que existe otro tiempo: el que late dentro de nosotros. No se mide en relojes, sino en pausas, emociones y respiraciones. Cuando armonizamos ese ritmo interno con el externo, la vida deja de ser carrera y se convierte en presencia. Porque la materia que piensa no solo crea ideas: también marca el compás de su propia existencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
A veces intento ralentizar el tiempo de la vida rutinaria e incluso lo consigo, pero ese tic tac exterior me saca de ese estado y me hace volver a la realidad, o a la otra realidad, porque ambas son mías. Creo que hay que aprender a utilizarlas con equilibrio y moderación, pero no es tan fácil, requiere práctica y no siempre estoy dispuesta a dársela. Ahí está el error.
ResponderEliminarBss
Habrá que intentar armonizar ambos tiempos para vivir mejor.
ResponderEliminarBesos.
Habrá que poner empeño en armonizar ambos tiempos y que la balanza no se quede únicamente en un lado. Como dijo Aristóteles “en el punto medio está la virtud “…
ResponderEliminarBoa terça-feira minha querida amiga. Um excelente mês de novembro, minha querida amiga Emilia. As vezes desperdiçamos o nosso tempo com tantas bobagens e sabemos que ele não voltará de novo.
ResponderEliminarObrigado por sua visita e comentário. Grande abraço do seu amigo brasileiro.
ResponderEliminarPero qué bonito lo que dices, Emilia. No me había detenido a reflexionar sobre ello. Dos tiempos. Tan distintos. El del reloj y el de nuestro interior, el que no se mide con relojes. Me quedo con éste último aunque haya que sincronizarlos ambos. Prefiero quedarme con el último. El que no tiene prisas, el más íntimo, el profundo.
ResponderEliminarMuy interesante tu entrada, Emilia, que estés pasando un feliz día.
Un beso enorme.
Neuriwoman;
ResponderEliminarme gusta esa idea de acompasar el tiempo externo con el interno, pero no siempre se puede. Constantemente se nos dice que tenemos que bajar el ritmo de una vida tan frenética, y es cierto, pero ¿cómo se hace?
Salu2 (me gustan mucho tus reflexiones).
El Tiempo.... un concepto interesante, unos dicen que no existe, pero yo creo que si esta alli, marcando el continuo cambio. Y quizas hayan mas tipos de tiempos. es un tema muyyyyy complejo y profundo.... y siempre inclemente. Finalmente nos vence a todos.
ResponderEliminarThere is a great sense of urgency in the dystopia of the times we live in. When we are young, we run and arrive at places that do not satisfy our needs; when we grow old, we slow down and await the inevitable decay.
ResponderEliminar(ꈍᴗꈍ) Poetic and cinematic greetings.
💋Kisses💋
Vale la pena parar y vivir nuestro propio ritmo, es el que nos marca los pasos del alma.
ResponderEliminarMe gustan tus entradas.
muy cierto. te mando un beso.
ResponderEliminarTime flies so fast I can't keep up. It seems like it was just August, and now November has arrived, bringing cold, wind, and snow.
ResponderEliminarEl tiempo, lo más relativo que existe. Rinde o escasea según lo que estemos haciendo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Ees tal cual, vivimos corriendo, y cuando se desacomodan esos dos tiempos, llega ese cansancio raro que no se arregla ni durmiendo. Somos cuerpo, mente y ritmo, en un delicado equilibrio siempre.
ResponderEliminarBesos.
Desde que se inventó el trabajo que no somos dueños de nuestro tiempo. Qué sociedad tan obscena que hemos creado, que tenemos que vender lo más preciado para vivir.
ResponderEliminarEse reloj interior tal como nos dices le escuchamos muy poco al seguir el ritmo frenético que nos marca la vida actual.
ResponderEliminarSaludos.
Totalmente de acuerdo, tenemos, dos tiempos, nuestro tiempo interno, nuestro interior y el exterior, creado artificialmente por el ser humano, para a veces incomodar más que favorecer. Nuestro reloj interno, es el que hace que todas las células de nuestro cuerpo funcionen en unión con el universo, el que nos mantiene alerta, el que cuida nuestra respiración, el que nos nutre y alimenta y no solo con comida, también con sensaciones, el que nos mantiene vivo, el que nos hace recordad que algún día volveremos a fundirnos con las estrellas, para volver a empezar. Qué bonito sería que estos dos relojes, que estos dos tiempos se cumplimentarán, tal vez si eso ocurre, seríamos más felices. Saludos
ResponderEliminarTan cierto! Pero ls vida moderna vino para llevarnos el.tiempo, lamentablemente 😢
ResponderEliminarUn beso desde Plegarias en la Noche
Lo que nos comentas hoy Emilia, es algo que intuimos pero al leerlo así, tan bien explicado cobra sentido. Lo ideal sería armonizar ambos tiempos pero para ello hemos de estar en estado de calma, y a veces el ritmo de vida nos gana y nos exigimos más de lo que deberíamos.
ResponderEliminarGracias por tan buenas reflexiones que compartes.
Abrazo!
Qué cierto, el tiempo es tan relativo!
ResponderEliminarY qué maravilla cuando todo se alinea, uno se siente pleno, armonizado como bien expresas, cuando así ocurre se vive un momento feliz...
Tus artículos ayudan a rescatar ese equilibrio en el cual uno respira a su propio ritmo...
Gracias, Emilia, besos