Orilla viva: algas en la arena y su enseñanza de la muerte

Algas verdes depositadas en la arena a la orilla del mar.


“Orilla viva, 

las algas se despiden 

sobre la arena”

Colección de Haikus “Cuatro Estaciones” (Neuriwoman) Otoño nº 5


En la orilla del mar, las algas llegan con cada marea para terminar esparcidas sobre la arena. Su verde intenso contrasta con la superficie arenosa, como si aún conservaran la vida que el agua les dio. Pero en ese instante de quietud, lejos del vaivén marino, empieza también el tránsito hacia su disolución.


Esta imagen, tan simple y natural, nos acerca la idea de que lo que muere no desaparece, sino que se transforma. Las algas serán alimento para otros organismos, volverán a mezclarse con la arena o se desharán en fragmentos diminutos que el mar tomará de nuevo. Nada queda inmóvil; todo regresa al ciclo eterno de lo vivo.


La muerte, entendida así, deja de ser final para convertirse en continuidad. Del mismo modo que las olas traen y llevan lo que parecía perdido, también nuestra existencia se inscribe en un movimiento mayor. 


El cuerpo se desgasta, la forma cambia, pero la esencia se integra en algo más amplio, más sereno. Y al igual que el mar nunca cesa en su movimiento, tampoco cesa el fluir de lo que somos.


Contemplar esas algas sobre la orilla es recordar que la muerte no es ruptura, sino regreso. Un regreso al mar inmenso de la vida, donde cada fragmento encuentra su lugar y cada pérdida se transforma en renacimiento.



Playa de Rincón de la Victoria, Málaga




Comentarios

  1. Qué imagen más bonita, ese verde es espectacular. Esto nos demuestra una vez más que nada muere , todo se transforma.
    Un besote, felices sueños.

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  2. La vida es como un circulo y en la naturaleza se puede ver con toda naturalidad.

    Saludos.

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