Aún no os lo había contado, pero tengo un pequeño secreto y es que a veces me gusta viajar hasta lejanos rincones de los Mundos Inexistentes.
Como exploradora de universos interiores, conozco bien los pliegues ocultos del tiempo, esos que solo se abren para quienes aún recordamos cómo soñar. Y uno de esos lugares que tanto deseaba visitar —el más dulce y dorado de todos— es el Mundo Melífero.
Ya sois conocedores de mi curiosidad sobre las misteriosas artes de los Onironautas, sobre todo para viajar en el espacio-tiempo envuelta por la capa de los sueños.
Pero lo que no sabíais es que nunca lo hago con máquinas, ni totems ni con relojes, sino mediante memoria inversa. Tan sencillo como soñar lugares que todavía no existen, que al hacerlo, se autocrean y reconfiguran para mí, abriendo todas sus puertas.
De esta manera al quedar guardados en mi memoria, se van mezclando en una especie de sopa primordial con los pensamientos y la imaginación y así comienza a germinar la semilla de su propia existencia.
Cuando llegué a ese mundo tan maravilloso, quedé convertida en parte del paisaje. Las abejas revoloteaban entre mi cabello como guardianas del tiempo lento, y con sus alas —en un efecto mariposa— marcaban los segundos de otros mundos distantes.
Allí, el aire era cálido y vibraba con un zumbido suave. Podía flotar sostenida en el aroma de las flores. Y el suelo era un panal inmenso que latía bajo mis pies como si la tierra tuviera pulso. Incluso podía dormir envuelta en capullos de néctar tibio, donde los sueños eran compartidos por todas las criaturas del lugar.
Además me nutría del silencio y del tacto de sus alas. Que en cada roce dejaban una chispa de luz en mi piel, como si estuvieran escribiendo algo en mí. Y no necesitaba nada más.
Pero los mundos inexistentes nunca retienen. Llegado el final del sueño, me deslicé fuera del tiempo una vez más. Abandonando aquel espacio dorado con el dulce y zumbón aroma del Mundo Melífero todavía en mi piel.
¿Sabías que hay mundos inexistentes, y que solo basta con soñarlos para que empiecen a existir? ¿O imaginarlos o solo pensarlos? ¿Y que muchos de los grandes inventos y algunas fórmulas de las que cambiaron el mundo surgieron durante un sueño? Pues así es, basta con pensar, imaginar, soñar, dibujar o escribir sobre ellos para que puedan convertirse en realidad.
…
*************************
RETO DE GINEBRA
…
Este Relato ha sido mi participación en la convocatoria de nuestra amiga Ginebra para el mes de septiembre, que en mi caso se ha inspirado en su propuesta de “Retratos de Fantasía nº7” de la artista Jenny Liz Rome.
Podéis clicar sobre su nombre o esta última imagen para visitar su blog “Serendipia” si queréis saber más sobre este reto y también para leer los relatos de los demás participantes.
![]() |
Muchas gracias Ginebra |
Qué fantástica fantasía... me he ido adentrando en tu maravilloso mundo Melífero, qué dulcísima experiencia... Nada como soñar, inventar, pensar y construir mundos con nuestra imaginación!
ResponderEliminar¡¡Fantástico aporte, besos!!
Muchas gracias, Milena. Todos son verbos que nos enriquecen como soñar, construir e imaginar. La mayoría de los objetos que usamos, no estaban en el mundo, solo existieron cuando un hombre los imaginó, los pensó y los construyó…solo entonces se volvieron realidad. Besos
EliminarMe gusto el relato tiene tanta imaginación. Es mágico. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias por encontrar su magia. Besos
Eliminara mí también me encantan esos mundos imaginarios, que parecen sacados de un sueño. michael ende, el autor de 'momo' y 'la historia interminable', era muy bueno describiendo esos mundos fantásticos.
ResponderEliminartambién hay artistas musicales que te transportan a otros mundos con su música, crean atmósferas mágicas: genesis, kate bush, rem, suzanne vega...
tu relato es evocador, dulce y abierto a la imaginación. a ver si me pongo yo también con el reto de ginebra.
abrazos!!
Hola Chema, seguro que te sale un relato increíble y tan bonito como siempre. Abrazos
EliminarSomos viajantes do tempo, e cada época tem seu valor de conquistas e conhecimentos.
ResponderEliminarNova tirinha publicada. 😺
Abraços 🐾 Garfield Tirinhas Oficial.
Un relato fantástico, de un viaje icónico.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Alfred. Abrazos.
EliminarOlá, querida amiga Neuriwoman!
ResponderEliminarAdorei a inserção no cenário como se fosse uma flor.
Todo o relato fantasioso está um encanto.
Precisamos de um mundo mágico.
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
.
Gracias Roselia, celebro que te haya gustado. Besos
EliminarTe felicito nos has dejado un viaje más que fantástico.
ResponderEliminarTodo aquello que imaginamos o soñamos de alguna manera existe en nuestra mente, por tanto es real para nosotros.
Si soñaramos más y mejor, estoy segura que tendríamos un concepto de la vida tanto mejor
Un besote y muy productivo 🙋😘🌹finde.
Y añadiría que muchas veces lo que soñamos e imaginamos, trasciende a la vida cotidiana. Así surgieron muchos de los utensilios que utilizamos cada día. Alguien los imagino, pensó y luego los creo. Besos
EliminarTu relato de hoy, Viaje onírico a los Mundos Inexistentes, me ha encantado. Qué manera tan delicada y sabia de explorar los territorios invisibles de la imaginación, donde los sueños no solo se viven, sino que se crean. Tu lenguaje, tan culto y envolvente, revela un conocimiento íntimo de los Onironautas (de los que soy aspirante), y de esos mundos que, aunque inexistentes en lo tangible, son más reales que muchas certezas cotidianas.
ResponderEliminarEl Mundo Melífero que describes es lo más parecido a una joya literaria: dulce, vibrante, lleno de símbolos que acarician el alma. Y ese último párrafo… ¡es sencillamente inigualable! Me hubiera encantado haber sabido escribirlo yo, con esa mezcla de ternura, sabiduría y revelación que solo tú sabes conjurar.
Gracias por regalarnos este viaje. Leerlo ha sido como flotar en néctar tibio, como bien dices, y sentir que la imaginación puede, por fin, vencer la dureza de la realidad.
Un fuerte abrazo.
Gracias a ti por tu sensibilidad y acompañarme en este viaje imaginario. Abrazos
EliminarQué bonito sería tener tu capacidad para viajar en sueños, como tú lo haces con tu imaginación , el ser capaz de transportarte a lugares más allá de la realidad pero que son tan tangibles que incluso puedes oler el perfume de las flores o escuchar el canto de los pájaros y cuya percepción es tan nítida que están dentro de tu propio ser. Tu relato de tus viaje al mundo melifero toda una joya de literatura, tan real que yo mismo estaba viajando contigo. Saludos
ResponderEliminarBueno, ahí hay una cierta duda, ¿quien dice que haya sido solamente imaginado y no proceda de un sueño? al final imaginación y sueños se mezclan de tal manera que, aunque no nos acordemos de la mayoría de los sueños, aparecen después en nuestra imaginación y en nuestros relatos. Abrazos
EliminarThe world without the power of playfulness wouldn't even exist.
ResponderEliminar(ꈍᴗꈍ) Poetic and cinematic greetings.
💋Kisses💋
Thank You Very Much
EliminarPues acabo de viajar de tu mano a ese mundo melífero y me ha gustado. Te quedó pintado!
ResponderEliminarAbrazos
Me encanta que me hayas acompañado hasta el mundo de las abejas. Besos
EliminarHola Neuriwoman.
ResponderEliminarUn relato realmente fantástico e imaginativo el tuyo. Gran aporte sin duda.
Un saludo.
Muchas gracias, Necco. Un abrazo
EliminarTengo mucho interés en lo onírico.
ResponderEliminarSé que algunos compositores se inspiraron en sueños.
Besos.
Los sueños han precedido muchas grandes composiciones y también inventos. Por ejemplo la Fórmula del Benceno, En su sueño, August Kekulé contó que durante su sueño vio a una serpiente que se mordía la cola, lo que le inspiró a entender la estructura cíclica del benceno, con átomos de carbono formando un hexágono con dobles enlaces alternados. Abrazos
EliminarMe ha encantado el relato, elegiste un lugar precioso para ese viaje. Besos.
ResponderEliminarUn mundo de miel es difícil imaginar como moverse en el sin quedarse pegada por todas partes. Abrazos
EliminarPues a uno, que es más de salado que ee dulce, le ha seducido completamente tu mundo melifero. Preferiría melifluo, pero creo que tiene connotaciones negativas. Pero dentro del dulce la miel ( de romero dura (cristalizada, se dice ahora), si puede ser, que es casi nunca) es de las pocas cosas que me pierden.
ResponderEliminarMe gustó el concepto de la memoria inversa.
Abrazooo
lo de memoria inversa es como la materia y la antimateria, tiene su intríngulis. y la verdad es que sí que la miel de romero cristalizada queda más bonito que el adjetivo de dura, porque la miel siempre es blandita y pegajosa. Abrazos
EliminarCreo que leyendo tu relato he podido oler la miel. Me ha encantado no solo la manera de contarlo, sino que me llevases a pasear contigo.
ResponderEliminarUn besazo!
Gracias a ti por querer acompañarme. Un abrazo
EliminarUna verdadera maravilla.
ResponderEliminarNos introduces en ese interior tan fructífero como laberíntico, donde se forjan esas fantasías y mundos que vivimos como reales.
Muy bueno lo de la memoria inversa. Y un muy buen cierre.
Me recordó “La historia interminable” de Michael Ende. El mundo de Fantasía estaba a punto de ser extinguido por la nada, porque el mundo real estaba dejando de creer.
Y es que creer, es el primer paso para lograr los sueños.
Un placer, querida amiga.
Muchísimas gracias 🙏
Abrazo grande 💙
Muchas gracias, Ginebra. Es todo un placer el haber podido participar en tu convocatoria para relatos del mes de septiembre. Besos
EliminarUn relato magnífico. Esos mundos oníricos nos atrapan y atraen aunque no queramos, su fascinación es como una adicción. Me encantó el texto. Un abrazo grande
ResponderEliminarAsí es, Nuria. muchas culturas le han dado un papel importante a los sueños, como por ejemplo, los aborígenes australianos y su DreamTime. En su tiempo del Sueño se creó el universo tal y como lo conocemos. y cada mañana cuando se despertaban se sentaban unos con otros para contar los sueños que habían tenido, porque en ellos contactaban a sus antepasados y recibían mensajes. Besos
Eliminar.
ResponderEliminarCuando dejamos volar la imaginación nos lleva ha realizar viajes tan dulces y fascinantes como este. A veces como nos dices se cumplen y otras como nos comentas en esta ocasión en desgracia.
ResponderEliminarSaludos.
La imaginación y los sueños van muchas veces de la mano. Saludos
EliminarQué fantástico viajar hacia los lugares inexistentes, qué maravilla, me has hecho imaginar ese mundo con las alas de tus sueños, neuriwoman, un relato enriquecedor, imaginativo y creativo el que has escrito. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos enormes.
Hola María, celebro que te haya gustado este viaje y espero que hagamos muchos más. Muchos besos
EliminarGreat story, good read:) Have a nice day!
Eliminar