A veces, la vida parece acelerarse más allá de nuestro alcance. Nos dejamos arrastrar por el tic-tac de los relojes, por las rutinas, por las urgencias. Pero hay otro tiempo —uno más profundo— que late dentro de nosotros y que rara vez escuchamos. No se mide en minutos ni en horarios, sino en sensaciones, en pausas, en respiraciones.
Es el tiempo que se expande cuando algo nos conmueve y se contrae cuando la prisa nos domina. Es ese compás interno que sabe cuándo detenerse, cuándo avanzar, cuándo simplemente estar. Sin embargo, lo silenciamos bajo el peso de las obligaciones, lo sofocamos con pantallas, lo olvidamos en medio del ruido cotidiano.
Cada uno de nosotros vive en un doble tiempo: el externo, marcado por el reloj; y el interno, guiado por el ritmo de la vida. Cuando ambos se armonizan, sentimos plenitud. Cuando se separan, aparece la fatiga y el desconcierto.
Quizá lo más sabio sea escuchar el latido del propio tiempo interior, ese compás biológico que la naturaleza nos otorgó para no perdernos en el ruido del mundo.
Porque LA MATERIA QUE PIENSA —esa que somos— no solo crea pensamientos: también marca el ritmo de su propia existencia.
Colección: LA MATERIA QUE PIENSA (Neuriwoman)
Parte II: TIEMPO. Capítulo 4.- El tiempo interior: vivir en armonía

Que cierto es que el tiempo es algo relativo y cada uno lo sentimos de forma de latidos , si nos miramos en el interior esos latidos son un tic tac más fuerte que el resto cuando lo traspasamos al exterior .
ResponderEliminarInteresante lectura del tiempo y los latidos que sentimos en nuestro cuerpo. Un besote grande.
Hola Campirela. Que bonito análisis has hecho, me han llegado al corazón. Un abrazo
EliminarQué profundidad, Neuriwoman. En medio del vértigo cotidiano, olvidamos que existe otro tiempo: el que late dentro de nosotros. No se mide en relojes, sino en pausas, emociones y respiraciones. Cuando armonizamos ese ritmo interno con el externo, la vida deja de ser carrera y se convierte en presencia. Porque la materia que piensa no solo crea ideas: también marca el compás de su propia existencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Enrique. Ese tiempo que late en nosotros es el que tenemos siempre que escuchar. Abrazos
EliminarA veces intento ralentizar el tiempo de la vida rutinaria e incluso lo consigo, pero ese tic tac exterior me saca de ese estado y me hace volver a la realidad, o a la otra realidad, porque ambas son mías. Creo que hay que aprender a utilizarlas con equilibrio y moderación, pero no es tan fácil, requiere práctica y no siempre estoy dispuesta a dársela. Ahí está el error.
ResponderEliminarBss
Así es, Lola. Tenemos dos tiempos que nos habitan y cada uno a su ritmo. Un beso
EliminarHabrá que intentar armonizar ambos tiempos para vivir mejor.
ResponderEliminarBesos.
Esa armonía es fundamental. Un abrazo
EliminarHabrá que poner empeño en armonizar ambos tiempos y que la balanza no se quede únicamente en un lado. Como dijo Aristóteles “en el punto medio está la virtud “…
ResponderEliminarSi lo dijo Aristóteles, no seré yo quien lo rebata. Besos
EliminarBoa terça-feira minha querida amiga. Um excelente mês de novembro, minha querida amiga Emilia. As vezes desperdiçamos o nosso tempo com tantas bobagens e sabemos que ele não voltará de novo.
ResponderEliminarSi, el tiempo es un bien valioso que no deberíamos desperdiciar.
EliminarObrigado por sua visita e comentário. Grande abraço do seu amigo brasileiro.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti Luiz. Un abrazo
EliminarPero qué bonito lo que dices, Emilia. No me había detenido a reflexionar sobre ello. Dos tiempos. Tan distintos. El del reloj y el de nuestro interior, el que no se mide con relojes. Me quedo con éste último aunque haya que sincronizarlos ambos. Prefiero quedarme con el último. El que no tiene prisas, el más íntimo, el profundo.
ResponderEliminarMuy interesante tu entrada, Emilia, que estés pasando un feliz día.
Un beso enorme.
Ese es el auténtico, el otro es artificial solamente impuesto para marcarnos el ritmo social. Besos
EliminarNeuriwoman;
ResponderEliminarme gusta esa idea de acompasar el tiempo externo con el interno, pero no siempre se puede. Constantemente se nos dice que tenemos que bajar el ritmo de una vida tan frenética, y es cierto, pero ¿cómo se hace?
Salu2 (me gustan mucho tus reflexiones).
Depende de en que momento vital te encuentras y también de tu personalidad. Pero en general resulta difícil. Saludos
EliminarEl Tiempo.... un concepto interesante, unos dicen que no existe, pero yo creo que si esta alli, marcando el continuo cambio. Y quizas hayan mas tipos de tiempos. es un tema muyyyyy complejo y profundo.... y siempre inclemente. Finalmente nos vence a todos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, un tema muy complejo. Saludos
EliminarThere is a great sense of urgency in the dystopia of the times we live in. When we are young, we run and arrive at places that do not satisfy our needs; when we grow old, we slow down and await the inevitable decay.
ResponderEliminar(ꈍᴗꈍ) Poetic and cinematic greetings.
💋Kisses💋
Si, cuando eres joven es diferente. Besos
EliminarVale la pena parar y vivir nuestro propio ritmo, es el que nos marca los pasos del alma.
ResponderEliminarMe gustan tus entradas.
A ciertas edades es más fácil porque en cierta manera se ha madurado. Besos
Eliminarmuy cierto. te mando un beso.
ResponderEliminarGracias amiga y otro gran beso para ti también
EliminarTime flies so fast I can't keep up. It seems like it was just August, and now November has arrived, bringing cold, wind, and snow.
ResponderEliminarThat's right, Irina. Time flies. Spring will be here before we know it. Kisses
EliminarEl tiempo, lo más relativo que existe. Rinde o escasea según lo que estemos haciendo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Totalmente de acuerdo, Sara. Los malos momentos se hacen densos, eternos. Sin embargo lo bueno pasa rápido. Abrazos
EliminarEes tal cual, vivimos corriendo, y cuando se desacomodan esos dos tiempos, llega ese cansancio raro que no se arregla ni durmiendo. Somos cuerpo, mente y ritmo, en un delicado equilibrio siempre.
ResponderEliminarBesos.
Si, es una especie de cansancio mental y existencial que no se alivia durmiendo. El sueño es para el cansancio físico, quizá porque no llegamos a desconectar. Un beso
EliminarDesde que se inventó el trabajo que no somos dueños de nuestro tiempo. Qué sociedad tan obscena que hemos creado, que tenemos que vender lo más preciado para vivir.
ResponderEliminarYo creo que el trabajo ya venía inventado. Sobrevivir ya es uno importante y la jornada laboral es en la actualidad su herramienta. A ver que inventan.
EliminarEse reloj interior tal como nos dices le escuchamos muy poco al seguir el ritmo frenético que nos marca la vida actual.
ResponderEliminarSaludos.
Que remedio nos queda que correr tras ese ritmo. Un abrazo
EliminarTotalmente de acuerdo, tenemos, dos tiempos, nuestro tiempo interno, nuestro interior y el exterior, creado artificialmente por el ser humano, para a veces incomodar más que favorecer. Nuestro reloj interno, es el que hace que todas las células de nuestro cuerpo funcionen en unión con el universo, el que nos mantiene alerta, el que cuida nuestra respiración, el que nos nutre y alimenta y no solo con comida, también con sensaciones, el que nos mantiene vivo, el que nos hace recordad que algún día volveremos a fundirnos con las estrellas, para volver a empezar. Qué bonito sería que estos dos relojes, que estos dos tiempos se cumplimentarán, tal vez si eso ocurre, seríamos más felices. Saludos
ResponderEliminarCoincido con tus apreciaciones y espero que ese día de fundirse con las estrellas tarde mucho, por si acaso está estropeado el reset. Saludos
EliminarTan cierto! Pero ls vida moderna vino para llevarnos el.tiempo, lamentablemente 😢
ResponderEliminarUn beso desde Plegarias en la Noche
Así es, se nos llevó el tiempo y nos dejó las prisas. Besos
EliminarLo que nos comentas hoy Emilia, es algo que intuimos pero al leerlo así, tan bien explicado cobra sentido. Lo ideal sería armonizar ambos tiempos pero para ello hemos de estar en estado de calma, y a veces el ritmo de vida nos gana y nos exigimos más de lo que deberíamos.
ResponderEliminarGracias por tan buenas reflexiones que compartes.
Abrazo!
Totalmente de acuerdo contigo, lo ideal sería armonizarlos y empezar por tomar conciencia como bien dices. Un beso
EliminarQué cierto, el tiempo es tan relativo!
ResponderEliminarY qué maravilla cuando todo se alinea, uno se siente pleno, armonizado como bien expresas, cuando así ocurre se vive un momento feliz...
Tus artículos ayudan a rescatar ese equilibrio en el cual uno respira a su propio ritmo...
Gracias, Emilia, besos
Que bonito lo describes, Milena. La felicidad no es un continuo, son instantes que como bien dices se producen cuando todo se alinea. Un beso
ResponderEliminarUn concepto demasiado relativo. A dia de hoy a veces siento que se me escapa de las manos pero cuando hablo con mi entorno, no notan que pase tan rápido. Creo que existe pero a medida de cada uno.
ResponderEliminarUn besazo!
Hola Morella, el tiempo interior se estira y se encoge según lo que hacemos, no es rígido como el de un reloj. Un beso
EliminarQue cierto es, creo que deberíamos pensar más en nuestro tiempo interior, pero el del reloj nos atrapa. Besos.
ResponderEliminarSi, el tiempo externo es el que rige nuestras vidas. Cuando en realidad es al interior al que deberíamos escuchar. Un abrazo
EliminarEs cierto, el tiempo se diluye
ResponderEliminarrapidamente, que ni lo sentimos,
a veces, interesante tu presentacion
mi amiga.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias Siby. Un abrazo
EliminarLately I have the impression that both of my watches have accelerated incredibly :)
ResponderEliminarSometimes life gets intense and sweeps us along with it faster than is advisable. Hugs
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