¿Sabías que la antimateria, ese elemento que suena tan a ciencia ficción, se usa cada día en los hospitales para salvar vidas? La mía, por ejemplo, ha sido una de ellas.
Y que mejor momento para hablar del tema, que hoy 8 de noviembre, en el que se celebra el Día Mundial de la Radiología, recordando el momento en que el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen descubrió los rayos X en 1895.
Desde entonces, la radiología ha evolucionado de las simples radiografías en blanco y negro a sofisticadas exploraciones tridimensionales que revelan órganos, tejidos e incluso procesos químicos del cerebro.
Entre las técnicas más sorprendentes se encuentra la tomografía por emisión de positrones (PET). Lo más fascinante es que esta técnica se apoya en la antimateria.
En el PET, el paciente recibe un radiofármaco que emite positrones, las partículas de antimateria equivalentes a los electrones. Cuando un positrón se encuentra con un electrón, ambos se aniquilan y liberan energía en forma de rayos gamma. Los detectores del escáner registran esa energía y crean imágenes muy precisas del interior del cuerpo.
Pertenece a la medicina nuclear, que es una especialidad que emplea pequeñas cantidades de sustancias radiactivas para estudiar cómo funcionan los órganos por dentro. Se utiliza sobre todo en oncología, cardiología y neurología, ayudando a localizar tumores, evaluar tratamientos o detectar alteraciones cerebrales como el Alzheimer. Las dosis de radiación son mínimas y el cuerpo elimina los radiofármacos en pocas horas, por lo que se trata de una técnica segura.
Así es como la antimateria deja de ser un concepto de ciencia ficción para convertirse en una herramienta médica cotidiana.

Me encanta leerte por las cosas que aprendo y que si no fuera por ti, se me escaparían sin conocerlas.
ResponderEliminarInfinitas gracias y sí celebremos este día al que todos le debemos algo.
Fuerte abrazo