El Manuscrito Voynich
Ana, jamas olvidará aquella soleada mañana, cuando, acompañada de su amigo Paul, visitó el Castillo de Alnwick en Northumberland (Inglaterra).
Iba feliz por conocer el castillo donde habían rodado Harry Potter y también porque en su interior estaba “The Poison Garden”, un jardín conocido por albergar la mayor colección de especies vegetales venenosas del planeta.
Su abuelo había trabajado allí como jardinero durante toda su vida. Y ella, como botánica, venía ahora dispuesta a comprobar “in situ” algunas de sus más descabelladas teorías. Él siempre había afirmado que muchas plantas del Manuscrito Voynich estaban en aquel jardín.
En el punto más alejado, existía un rincón secreto al que solo podían acceder los científicos, vistiendo trajes especiales de protección y la consigna de “no tocar nada”.
Pero aquel día, Ana emocionada, al encontrar aquella florecilla bioluminiscente que tantas veces había visto fotografiada en casa de su abuelo, no pudo contenerse y la acarició sutilmente.
Entonces y a pesar del guante protector, la sustancia química de aquella pequeña flor llegó a su torrente sanguíneo produciéndole un desvanecimiento.
En aquel instante, la flor le reveló su misterio. Estaba allí para que los humanos entendieran los secretos del universo, su origen y el de la vida junto a la muerte, no como opuestas, sino como partes de un mismo ciclo, que la humanidad aún no había comprendido.
Aquella flor contenía la historia inscrita en su ADN, como una narrativa de alquimia y biología avanzada, y en el Manuscrito Voynich, elaborado secretamente por alquimistas en la Edad Media, se encontraban las claves para descifrar ese conocimiento ancestral.
Algunas de las plantas en él representadas ya se habían extinguido, pero otras muchas seguían existiendo en aquel jardín, rebosantes de verdades universales en su interior.
Al volver en sí, Ana explicó emocionada que en el ADN de las plantas estaba el secreto para transcribir fielmente a nuestro lenguaje la sabiduría de los primeros tiempos, pero que era imprescindible hacerlo con las claves contenidas en el Manuscrito Voynich.
—Lo hemos conseguido, Paul. Hemos encontrado la Piedra Rosetta de la alquimia botánica. Eso nos ayudará a comprender el sentido de la vida y todas las verdades del universo. ¡Ahora todo cobra sentido!
The End
la historia acaba de comenzar
Con este relato me sumo a la invitación de nuestra amiga Campirela, clica aquí para conocer su convocatoria y los relatos de los demás participantes.
Ella nos ha propuesto uno de sus temas favoritos: “Misterios sin resolver” con el Manuscrito Voynich como protagonista, en el marco de los Relatos Jueveros.
Aunque sea un relato de ficción está ambientado en lugares reales. (Que podéis visitar clicando sobre las letras azulesl).
Efectivamente existe el Castillo de Alnwick y en él se han rodado películas y series tan conocidas como “Harry Potter” que aquí aprendió a volar en su escoba o la celebración de la cena de Navidad en “Downtown Abbey”. También es cierto, que en su interior está El Jardín del Veneno” (The Poison Garden) hogar de más de 100 especies de plantas venenosas. Las dos primeras fotografías son de las puertas auténticas, con esas calaveras y la advertencia de que “las plantas pueden matarte”. A pesar de ello y tomando precauciones es un lugar turístico muy visitado, que recibe hasta 800.000 visitantes anuales en las zonas de exposición.
Y este lugar fue el que vino a mi cabeza cuando Campirela nos mostró aquella hoja ilustrada con plantas del Manuscrito Voynich. Que mejor lugar que un jardín tan especial y lleno de vapores tóxicos, para que Ana sintiese aquella Epifanía. Quién sabe si fijándonos bien, cuando lo visitemos, también nosotros encontramos la Flor de la Revelación. Pero ten cuidado que la misma flor que te puede iluminar también es mortal para todo aquel que no está preparado para recibir su “Mensaje”.
👏👏👏.No has podido encontrar un lugar mejor para descifrar parte de este galimatías, que lleva demasiado tiempo sin que nadie le dé un sentido real.
ResponderEliminarY acabo de leer que alenos tenemos un hilo del que tirar.
Fantástico, has logrado que aún siendo de ficción , creamos que las plantas son nuestras aliadas en este camino que es la vida.
Bueno pues darte nuevamente las gracias, por tu entusiasmo y buen hacer.
Besos y abrazos 😘😘🤗
Nota. Muy buena la introducción.
Muchas gracias, Campi. Ha sido un placer acompañarte en esta interesante investigación. Ya sabes cuánto me he divertido y también he aprendido documentándome para el relato. Besos
EliminarMuy buena la historia. Entonces, todo el lío del jardín del Edén, la expulsión por tocar la manzana prohibida, ¿fue por tocar una planta que guardaba los secretos del universo ? Quizás DIos no quiere competencia, ¿verdad?
ResponderEliminarPues si, en ambos casos el ser humano alcanzó el grado de conciencia necesario para percibir la realidad de la creación. Allí, fueron Adan y Eva. Aquí, Ana y Paul. En común, la botánica les abrió los ojos, quien sabe si con principios psicoactivos. Abrazos
EliminarCuriosísimo lo del jardín del veneno, no tenía ni idea de que existía tan peligroso lugar.
ResponderEliminarAbrazos!
Es un lugar muy curioso sobre el que leí hace tiempo y me llamó la atención que se pudiera visitar, incluso por grupos escolares (aunque para ello tienen una zona especial donde están sembradas otros tipos de plantas también interesantes como el cannabis o la cocaina). Abrazos
EliminarCiertamente, ese jardín alberga plantas de honda peligrosidad. Acaso, como bien apuntas, la clave del manuscrito resida en alterar la conciencia... mas no con ayahuasca, ¡sino con la enigmática flor multicolor!
ResponderEliminarBueno, es una línea de investigación para resolver el caso Voynich. Pero a la hora de expandir conciencias, cualquier psicotrópico serviría. Al fin y al cabo etimológicamente la palabra psicotrópico procede del griego: psykhe, 'alma', y tropos, 'girar, tornar'. Besos
EliminarUn relato muy bonito y enigmático, las plantas son seres vivos y están formadas por los mismos componentes que el resto, todos somos polvo de estrellas, y tal vez en su más íntima esencia tengan guardadas las claves de la vida y estén esperando a que la humanidad las escuche, no con los oídos si no con el corazón. Un saludo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, faraón. Como seres vivos, plantas y humanos, compartimos elementos que ni siquiera sospechamos. Te imaginas que compartiésemos como en la película Avatar una especie de micorriza espiritual en la que la información cósmica fluyera a través de sus principios psicoactivos. Pues, ahí lo dejo para que lo investiguen.
EliminarSería una pasada de ser así
EliminarImagínate
EliminarMe saco el sombrero que jamás llevo. Es sencillamante alucinante tu contribución.
ResponderEliminarAbrazos y aplausos hasta vos. De corazón!!
Muchas gracias, amigo mío, un placer siempre recibir tus visitas. Abrazos
EliminarUna flor que es un arma de doble filo y que otorga al relato un sentido universal encajando a la perfección con el reto propuesto. La verdad es que gracias a las especies vegetales hoy tenemos una serie de medicamentos que hacen que la longevidad se siga estirando y con buena calidad de vida. Abrazos y felicidades por el relato.
ResponderEliminarEfectivamente, Miguel, en este tipo de plantas esta la dualidad de la muerte y la vida. Según la dosis pueden ser un veneno o medicamentos para salvarnos la vida. Fíjate por ejemplo en la Belladona, se usa en los colirios para dilatar la pupila. Y en su interior contiene un alcaloide llamado atropina, que en pequeñas dosis provoca alucinaciones, delirios y, en exceso, pérdida de memoria, parálisis y muerte. Como medicamento se utiliza en lociones, apósitos y ungüentos para aliviar el dolor de ciática, gota y palpitaciones cardíacas. Y era una planta muy conocida en el medievo. Quizás uno de los aspectos más fascinantes de la belladona es su asociación con la brujería. Muchos creen que se usaba como parte de supuestos "ungüentos voladores", un tipo de ungüento que, según se creía, permitía a las brujas volar en sus reuniones. Un abrazo
EliminarNo sabía de la existencia de ese jardín. Las plantas pueden ser bellas, pero también venenosas a la vez.
ResponderEliminarBuen relato.
Imagínate desde la prehistoria hasta nuestro tiempo la de personas que las habrán ingerido, en un continuo ensayo-error, mortal tantas veces para ir descartando unas y seleccionando otras comestibles. Algunas plantas de las que usamos en nuestras recetas también pueden ser mortales, como es el caso del laurel.
EliminarUna narración que nos lleva a un lugar tan mágico en la vida real como en la ficción.
ResponderEliminarSolo puedo felicitarte por la magnifica historia que lograste.
Saludos.
Muchas gracias, Tomas. Un abrazo
EliminarEXCELENTE RELATO
ResponderEliminary lo dejaste en lo mejor, que paso? se dio un buen uso el conocimiento del ADN, o lo tomaron las farmacéuticas y privatizaron el conocimiento??
espero que tenga una continuidad tu historia
saludos
Pues habrá que esperar a ver por donde continua la investigación. A ver si todo va a ser una simple alucinación producida por las sustancias químicas de la flor. Saludos
EliminarHola Nuria no sólo me ha gustado mucho tu historia, sino que además completaste esta con toda esa información interesante sobre el castillo, el jardín venenoso y el manuscrito, realmente fantástico y un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Perdón me equivoqué quise escribir Neuriwoman y el subconsciente me traicionó y escribí Nuria.
ResponderEliminarRealmente Neuriwoman, me ha gustado mucho todo el trabajo que hiciste no solo tu historia, vuelvo a felicitarte, abrazo.
PATRICIA F.
Muchas gracias Patricia, me alegra que te haya gustado la información accesoria. La verdad es que tiene que ser un jardín increíble, saberse rodeada de esas plantas, fíjate que se han dado casos de intoxicación por la inhalación en el ambiente. Un beso
EliminarEs un excelente relato.
ResponderEliminarMe gustó leerlo.
Un abrazo.
Muchas gracias, Amalia. Besos
ResponderEliminarEs una historia fascinante la de la flor y el manuscrito. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias y otro gran beso para ti
Eliminar😲😲😲
ResponderEliminarUn abrazo
EliminarConocía el jardín y siempre me ha gustado que algo tan idealizado como las flores, y en extensión las plantas, puedan matar. :)
ResponderEliminarLas plantas son laboratorios químicos avanzados, pero nos empeñamos en darles una visión romántica y artificial que nada tiene que ver con su auténtica naturaleza
EliminarI read about the Voynich manuscript. This book is written in an unknown language. People have been trying to read it for a long time.
ResponderEliminarIt's a very interesting topic, but a difficult one to answer. Perhaps in the future, we'll know the truth behind it. Kisses
EliminarMe ha encanta tu relato, que lo hayas situado en los jardines de Alnwick, un puntazo (hace muchísimo publiqué https://chymundaendanza.blogspot.com/2013/03/primavera-jardines-de-alnwick.html) y todo el desarrollo...
ResponderEliminarMil gracias, Emilia he disfrutado muchísimo con tu historia.
Un beso
Gracias por tu comentario, Milena. He visitado tu blog con el enlace que me dejaste pero blogger no la encuentra. Lastima, porque me hubiera gustado mucho leerla. Besos
Eliminarhttps://chymundaendanza.blogspot.com/2013/03/primavera-jardines-de-alnwick.html
EliminarVaya lo siento! Si pones Alnwick en el buscador que tengo en mi blog en el margen derecho bajo el traductor también me sale. Besos
EliminarMuchas gracias por tu aportación, ahora si he podido verla y me ha encantado lo completa que es. Un abrazo
EliminarExcelente aporte a esta convocatoria tan especial, Neuri. Un hipótesis muy bien fundada estructurada sobre lugares concretos y sobre las inquietantes ilustraciones de este tan mentado manuscrito. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Monica; me alegra que te guste el enfoque dado. Besos
EliminarOlá, querida amiga patrícia!
ResponderEliminarUm conto super original e bem escrito com suspense num misto de ficção e realidade. Perfeito!
Foi por um veio ambientalista que muito me agradou. Amo adentrar em jardins reais, e virtuais.
Os desbravadores do tal mapa e jardim lograram êxito e voltar ao passado onde a natureza era respeitada seria magnífico.
Muito bom.
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
P.S. Linkei você ao meu
Muito obrigada, Rosalie. Obrigado pela sua visita e comentário neste blog. Tenha um dia feliz
EliminarLa historia de Ana en el Castillo de Alnwick no solo tiene el encanto de lo histórico y lo literario (con la referencia a Harry Potter), sino que además añade una capa fascinante con el enigma del Manuscrito Voynich y la botánica oculta.
ResponderEliminarMe gusta cómo se construye el ambiente: desde la emoción inicial hasta el momento en que Ana toca la flor y accede a un conocimiento prohibido. La idea de que el ADN vegetal contenga las claves del universo es simplemente brillante y añade un giro inesperado que hace que el relato trascienda lo puramente fantástico para rozar lo filosófico.
El final me parece una genialidad, "la historia comienza."
Un abrazo
Muchas gracias, Nuria; has hecho un análisis fascinante en tu comentario y también has sido la única en fijarte en la frase final que enlaza con el contenido filosófico del texto. Al igual que el ciclo eterno de principio y fin, todo final vuelve a tener un comienzo. Un abrazo
EliminarTe felicito por tu arte al elaborar esta magnífica aportación sugerida por nuestra común amiga Campirela, en realidad debo felicitaros a las dos pues la mención del Manuscrito Voinich, es algo original, lo malo es que hasta la fecha es ilegible, todo un misterio por descubrir.
ResponderEliminarCariños.
kasioles
Muchas gracias, Kasioles; nuestra amiga Campirela siempre nos encuentra los temas más originales. Un abrazo
EliminarQué buen relato.
ResponderEliminarUno de los grandes misterios de los que tanto se habla y que tantas teorías tiene.
Abrazo.
Misterios como este, parece que nunca vamos a ser capaces de resolver. Quien sabe si la IA es capaz de llegar donde la inteligencia humana no alcanza. Un abrazo
Eliminar¡Hola, Emilia! Me ha encantado la estructura del relato, su ambientación, y la fluidez con que se desarrolla. Enhorabuena.
ResponderEliminarFeliz jueves. Bstes.
Muchas gracias, Emma. Y feliz día también para ti, un abrazo
EliminarEs un relato precioso, magnético, brillante e interesante, apreciada Neuri. Con su intríngulis, con su belleza y potestad de entretener y al final persuadir al lector.
ResponderEliminarMe agradó mucho.
Que pases un lindo jueves.
Fuerte abrazo y gracias por visitar mi pequeño rincón.
Muchas gracias, Teo. También te deseo un feliz día, saludos
EliminarLa homeopatia es tan antigua como el hombre, aquello que lo provoca lo cura. Tu relato une un ADN neurobiologico que transmite la sabiduría de la evolucion humana Te lo has currado pero bien y espero y deseo que podamos tener todos en casa un tiesto con esa planta luminiscente Un abrazo
ResponderEliminarTambién tiene su misterio la homeopatía aunque como ocurre con el Voynich tampoco se entiende lo que es. La memoria del agua para guardar los activos de la planta sigue pareciendo cosa de magia. Para otros es simplemente un efecto placebo. Saludos
EliminarBoa tarde. Uma excelente quinta-feira com muita paz e saúde.
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana. Saludos
EliminarMuy curioso el lugar que has escogido como escenario de tu relato! Le encaja perfectamente como escenario de misterios centarios que seguro guarda el famoso manuscrito! Un abrazote!
ResponderEliminarUn jardín de misterio para un libro misterioso, quien sabe si algún día lo descifrarán. Besos
EliminarMe ha gustado mucho tu relato
ResponderEliminarPaz
Isaac
Muchas gracias, Isaac. Te deseo un feliz fin de semana
EliminarUno de los mayores interrogantes, y esa búsqueda incansable por descifrar: el sentido de la vida.
ResponderEliminarLo has resuelto con maestría, con muy buenos ingredientes, y con una naturalidad en el desarrollo de la historia que bien podría ser real.
Fascinante y bello aporte, Neuri.
Un placer leerte.
Abrazo grande 💙
Muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo y te deseo feliz fin de semana
EliminarEse jardin probablemente fue visitado por el/los autores del voynich.... tal vez no el mismo jardin..... quizas tuvieron contacto con dichas plantas..... o algun hongo.
ResponderEliminarsera un conocimiento util hoy en dia?
quizas si.
Supongo que el conocimiento siempre es bueno, aunque a veces no para todos. Un saludo y feliz fin de semana
EliminarUn secreto codificado en esas plantas. Y ese manuscrito como piedra Rosseta. Tiene mucho sentido, que debería pasar.
ResponderEliminarAna rompió una regla y, curiosamente, hizo el gran descubrimiento.
Besos.
Así es Demi, cuando la protagonista rompió la regla, aplicado al mundo de los descubrimientos significa que si siempre haces lo mismo siempre obtendrás el mismo resultado. Hay que explorar otras formas, aunque aquí ha sido de manera fortuita. Le ha sido revelado por ser una de las elegidas por las fuerzas ocultas. A otra persona le hubiese resultado mortal ese contacto. Abrazos
EliminarBravo neuri, has llevado tu relato de manera magistral, con un gran toque de misterio, muy bien llevado para la propuesta del reto. Has escogido un lugar ideal para ello y tu explicación final me ha agradado mucho, y sinceramente desconocía esos datos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias Dakota, me alegra que te haya gustado también los datos complementarios. Besos
EliminarOye... muy bien ligado con la realidad. Nos aportas un escenario inmejorable donde ambientar la historia del manuscrito. Y un elemento, venenoso en este caso para desatar el origen del manuscrito.
ResponderEliminarNoe quedo claro si la incubación del veneno, le permitió vislumbrar ese origen de todo, o sigue siendo necesario el manuscrito, además de esa incubación involuntaria para desentrañar el misterio.
Abbrazooo
Muchas gracias, Gabi. Resulta que la Flor de la Revelación es mortal, excepto para algunos elegidos como Ana y en su ADN contiene las revelaciones, pero también se necesitan una serie de claves especiales, que solo están en el Voynich (el factor de la información redundante del Manuscrito evitaría errores en la decodificación). En el relato ambos elementos son necesarios. Pero como el relato se excedía en tamaño y tuve que ir quitando cosas.
EliminarSuponiendo que todo esto le sucedió y no se debió a los vapores tóxicos del jardín, por lo que aquello solo fue una alucinación Ana. Abrazos
Neuriwoman. El manuscrito Voynich me recuerda el verso de un poema que dice algo como: "No te creas tanto, amada mía, que tu sonrisa no tiene nada del otro mundo. Pero tampoco de este" (lo de amada mía quizás lo agregué yo jeje). Con el manuscrito me pasa parecido: Quizás y solo quizás, no sea nada "relevante" para nosotros, lo que no significa que no sea algo escrito por algún iluminado o un canalizador que descargó la info desde otro plano. Va otro saludo.
ResponderEliminarPuede que si o puede que no, de momento sigue siendo un misterio. Dicen que es solo una falsificación de la época. Lo que tampoco impediría que contuviera información codificada relevante. Si siguiera un patrón probablemente lo habría encontrado alguna IA. Quien sabe. Saludos
EliminarMe ha gustado mucho tu narración, el jardín me gustaría visitarlo. Besos.
ResponderEliminarIgual nos traes pronto un reportaje fotográfico de los tuyos. Un abrazo
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