Melancolía creativa

  

«La melancolía es la felicidad de estar triste»

Frase de Víctor Hugo

Estos días en los que vamos percibiendo como avanza el otoño, y no solo caen las hojas de los árboles o los cielos se tornan grises y apagados, como que también algo de melancolía nos va invadiendo sigilosamente en esta parte del mundo. Echamos de menos las plácidas vacaciones, la familia reunida, los viajes, el campo, el mar y quizás haber pasado tantas horas recargándonos al sol o en la calle.

Y como los tiempos cambian y con ellos los conceptos os cuento que a pesar de que siempre hayamos asociado la melancolía con estados de tristeza potencialmente nocivos, no todo en ella es negativo; porque en la actualidad hay estudios que dicen que siempre y cuando no se cronifique, también podría ser buena. Ya que al anclarse en los recuerdos, lo que hace es, de algún modo, potenciar la memoria.

La melancolía sin memoria no es posible. Es un sentimiento que nos recuerda que nos falta algo, algo que estuvo ahí, algo que fue tan bueno para nosotros que nos dejó su huella.

También dicen que parece haber una cierta correlación entre melancolía y creatividad. Quizás porque cuando estamos contentos nos volcamos más hacia el exterior mientras que la melancolía necesita cierto recogimiento en el que nos enfocamos más a nuestro interior. En definitiva, que la melancolía, en su justa medida, podría usarse sin efectos secundarios.