Crónicas de Palacio: la reina amarillo pollo.
Estoy viendo la boda. ¡Estoy viendo la gran boda!. Efectivamente me refiero a esa boda que estan retransmitiendo por la tele de los hijos de la Gran Bretaña. Y de repente me percato cuan mezquino es el ojo humano, de ella solo comentan que lleva un vestidito de novia igualito al de la Belen Esteban, la otra princesa del pueblo, pero del pueblo de al lado. Parece que la perfida Albión una vez más ha querido privarnos de un bíen valioso, otrora del peñón de Gibraltar, hogaño del exclusivo traje de novia a la Esteban. Hasta donde vamos a llegar, copiarse del blasón más representativo en elegancia y glamour de nuestra patria hispana. Como diría aquel manda webos. Y del novio, no dejan de enfocar esa incipiente calva reluciente que luce para el enlace. La gente esperaba que Silvio Berlusconi le hubiese buscado un enchufillo en su clínica estetico-capilar; o por lo menos que le hubiese regalado un buen plantón de implantes a estrenar para lucir en dicho evento. Que si son usados se le p