Hace unos días que a mi retiro romano llego una misiva anunciando que durante todo el día de hoy me hacen depositaria de la mágica Llave del Mundo, esa llave que son las palabras, esas palabras que en el origen de los tiempos surgieron como el Verbo, esas palabras que humildemente sugerimos de vez en cuando los custodios, esos custodios que decidimos participar y ya alcanzamos la cifra de 300. Y es que la Llave del Mundo (LLdM) es un proyecto online que nos deleita con el descubrimiento de nuevas palabras del idioma español. Un inmenso mapa léxico lleno de términos curiosos, mágicos, extraños o nostalgicos que traemos a nuestras vidas. Porque según sus creadores "en la Llave del Mundo tienen cabida todas las palabras que por su belleza, rareza, grafía, sonoridad, interés o carga emotiva merecen un hueco en el proyecto". La palabra con la que participo en esta ocasión es "SELLO" pero no vayáis a creer que el tema va por los derroteros de la fi