Neuroarquitectura: el diseño que transforma tu mente.
En un mundo donde pasamos las tres cuartas partes de nuestro tiempo en espacios cerrados, la Neuroarquitectura ofrece una nueva perspectiva en la forma de habitar con conciencia y salud.
La neuroarquitectura es una disciplina emergente que une la neurociencia con la arquitectura para crear espacios que influyen positivamente en nuestras emociones, comportamiento y bienestar. Su objetivo es diseñar entornos que estimulen el cerebro humano de manera saludable, mejorando la calidad de vida a través de la forma, la luz, el color, el sonido y la distribución espacial.
Los estudios en neuroarquitectura muestran que espacios bien iluminados con luz natural, techos altos y colores suaves pueden reducir el estrés y aumentar la creatividad. En contraste, lugares mal ventilados, desordenados o con ruido excesivo pueden generar ansiedad y disminuir el rendimiento cognitivo.
Este enfoque tiene aplicaciones en viviendas, oficinas, hospitales y escuelas. Por ejemplo, en hospitales, el diseño de habitaciones con vistas a la naturaleza y buena acústica puede acelerar la recuperación de los pacientes. En escuelas, un entorno bien planificado estimula la concentración y el aprendizaje.
La neuroarquitectura no solo se enfoca en lo estético, sino en cómo el cerebro reacciona al entorno construido. Al comprender cómo percibimos los espacios, los arquitectos pueden crear lugares más humanos y funcionales en una fusión entre ciencia y diseño que nos ayudan a ser más felices.
Pues para concluir lo de espacios amplios ventilados y colores y sonidos no estridentes, ni se si había que crear una nueva ciencia.
ResponderEliminarCuando he visto el título creía que era creación tuya.😜
Una ciencia tan mensuales como la arquitectura con algo tan subjetivo como el bienestar, no sé si irán mucho mas allá.
Abrazooo
La idea pinta bien. Pero no siempre el verde tranquiliza a las fieras.
ResponderEliminarBesos.
Hola Emilia.
ResponderEliminarNo hay duda que lo que planteas tiene un fondo de realidad. Como otro millón de fondos en la vida de la gente puede conseguir algo parecido.
Al bienestar del contexto, alimentos, cobijo, salud, cultura, respeto, etc., le sigue el bienestar general.
¿Es este 2025 el contexto adecuado?
La humanidad, pero sobre todo el individuo, la persona, tiene a su alcance conseguir, al margen de lo propuesto, la estabilidad mental, emocional, y por consiguiente, el fluir natural de la vida.
¡El despetar a lo que realmente Es!
Abrazos.
Muy buena idea el entorno es súper importante y aquello que nos rodea.
ResponderEliminarVivir en un edificio donde nos sintamos bien por su diseño, y aislamiento acústico es muy importante para el bienestar mental y físico.
Gracias, por toda la información.
Besotes, feliz jueves.
Una idea estupenda y, sospecho, irrealizable en el sistema actual donde priman los beneficios rápidos y a corto plazo. Hacer edificios pensados, con zonas luminosas y ajardinadas que requieren mantenimiento, o bloques de hormigón prefabricados y zonas con losas fáciles de limpiar?? Pues imagina.
ResponderEliminarHace unos días leí un artículo sobre la regla del 3,30,300: un concepto que establece tres condiciones mínimas para mejorar el bienestar emocional y la salud mental de las personas. Según esta regla, cada persona debe poder ver desde su propia casa al menos 3 árboles, los vecinos de un barrio deben tener al menos un 30% de vegetación y, por último, vivir a un máximo de 300 metros de un espacio verde o un parque público. ¿Crees que algún día será un estańdar?
Saludos
Hola Neuriwoman. Yo, por mi profesión (aparejador), me he pasado la vida profesional en las obras, aunque en la mitad de mi vida profesional me dieron cargos y tuve que alejarme dos pasos del día a día y con este magnífico artículo que hoy compartes aquí, puedo contar una anécdota, que quizás pueda a portar un pequeño verso a tu texto. Rediseñando las oficinas de nuestra Dirección Regional en Valencia (la división inmobiliaria de una importante empresa constructora de ámbito nacional), me senté, previamente, con el veterano arquitecto que contraté para que se hiciera cargo del diseño y para no aburrirte diré que él me contó que iba a centrar el proyecto en conseguir que desde cualquier puesto de trabajo de esa oficina todos los empleados pudieran ver la calle pues ver la evolución de la luz diurna era vital para el mejor y feliz rendimiento de cualquier trabajador. Me sorprendió y para convencerme me contó sobre el gran error de los Centros Comerciales de viejo cuño como El Corte Inglés, por ejemplo, en el que sus empleados no veían la luz diurna en toda su jornada laboral y que las consecuencias a medio y hasta a corto plazo acabarían notándolo en su rendimiento, en su buen humos y hasta en poco feliz vida familiar.
ResponderEliminarLo dejo aquí, gracias por este artículo.
Un fuerte abrazo.
Impecable, amiga, parafraseando a Paul Éluard diría, como bien amplificas, que hay otros mundos (otros conocimientos) aflorando... pero que estuvieron dentro nuestro siempre.
ResponderEliminarAbrazo sin sombrero una vez más.
Cuando tengo mi espacio ordenado y recogido pareciera que las vibraciones de mi mente se redujeran aumentando la tranquilidad por haber deshecho el ruido visual. Pero los humanos somos ruidosos y avasallamos la armonía que existe cuando todo está en equilibrio.
ResponderEliminarSaludos!
De llegar a ser una realidad, supongo que también se especulará con ello y solo podrán optar los ricos del planeta o los esclavos con una buena nómina.
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