De procesiones Marinas, rayos y centellas. (3ª parte)
3.- Paola va de procesiones.
Paola después de extasiarse como cada año con la procesión marinera de la Virgen del Carmen, vuelve a casa. Y tan imaginativa como de costumbre deja volar su fantasia cavilando que debe ser Neptuno quien con su tridente pincha las aguas hasta enfurecerlas y así crear las olas, como una venganza hacia el mar que prefiere mejor tener a esta bonita Virgen Marinera en su seno que al celoso Neptuno con su punzante tridente.
Y mientras Paola adormecida por sus pensamientos se deja llevar hasta el mundo de los sueños, piensa que alguien debería hablar con el señor Neptuno para dejarle las cosas bien claras. Que no se puede ser tan egoísta y fastidiarle sus baños de mar todos los veranos. De repente un fuerte estruendo la estremece mientras el viento se cuela en su habitación haciendo volar papeles y cortinas. Paola se levanta para cerrar su ventana, pero no puede hacerlo, algo lo impide.
Y mientras Paola adormecida por sus pensamientos se deja llevar hasta el mundo de los sueños, piensa que alguien debería hablar con el señor Neptuno para dejarle las cosas bien claras. Que no se puede ser tan egoísta y fastidiarle sus baños de mar todos los veranos. De repente un fuerte estruendo la estremece mientras el viento se cuela en su habitación haciendo volar papeles y cortinas. Paola se levanta para cerrar su ventana, pero no puede hacerlo, algo lo impide.
Se calza sus zapatillas y en camisón sale al jardín de su casita veraniega, llueve a toda pastilla, y hace mucho viento, ese viento que unas veces antecede a la tormenta y otras victorioso las echa hacia el mar. Ya ha localizado esa ramita de naranjo que se había colado en el quicio de la ventana, impidiendo poder cerrarla.
En ese instante se produce de nuevo un estruendo que todo lo ilumina, un relámpago acompañado de su correspondiente trueno, que ha caído tan cerca que incluso puede percibir su olor a azufre quemado. Se gira lentamente, y cuál no será su asombro cuando ve que su limonero preferido ha sido alcanzado por el fulminante rayo. Y ahora que empieza a disiparse el humo, nota que una figura humana comienza a moverse en su interior, intentando acercarse hasta ella. Y lo más inquietante de todo es el tridente que porta en su mano derecha y cuya base usa de bastón...
Continua en neptuno-no-hay-mas-que-uno-4-parte.html
Hola amiga ,gracias por tu caluroso y cariñoso comentario ,de ayer de verdad te agradezco tus sentimientos de cariño ,hacia mi y mi familia , te lo agradecemos de todo corazón ,eres un amor de amiga , el relato cada vez esta mejor pero tengo una pequeña duda en la entrada de hoy dices que neptuno solo hay ,mas que 1 , parte 4, es la continuación de este relato ,o ¿es uno diferente ? me puedes decir cual es , es que no e encontrado las otras partes del relato de neptuno , un besito de tu amiga pitufita , y gracias otra vez.
ResponderEliminarHola reina, espero que esteis bien despues de los acontecimientos familiares.
ResponderEliminarRespecto a tu pregunta sobre el relato de Paola y Neptuno, son cuatro partes. Por tanto despues de caer ese rayo sobre el limonero del jardín; en el último en vez de Neptuno sale de la humareda el jardinero, al que Paola al principio confundio con neptuno, porque el jardinero también llevaba una especie de tridente en la mano pero era un utensilio de jardineria (un rastrillo de mango largo).
Por tanto el orden de lectura sería el siguiente:
1.- De procesiones Marinas y Marianas
2.- De procesiones Marianas
3.- De procesiones Marinas, rayos y centellas
4.- Neptuno, no hay más que uno.
Y gracias a ti, un beso muy fuerte.
Voy de relato en relato con curisosidad por saber más de esta joven soñadora....
ResponderEliminarMenos mal que todavía estas de vacaciones. Un millón de besos.
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