«Vanitas vanitatum omnia vanitas»
Los amigos que lleváis tiempo por aqueste lugar ya sabéis que tengo una serie dedicada a los Siete Pecados Capitales, sobre algunos ya he publicado y sobre otros queda pendiente hacerlo. Por ello hogaño acaeció algo que me trajo a la cabeza la palabra "Vanidad". Un ente muy extendido por la Blogosfera, tal como si de un alien u octavo pasajero se tratará. Aunque si concluyo hablando de algún Bodegón tampoco debería extrañaros.
Ya se que Vanitas no es mencionada como un gran pecado en el contexto actual de la religión, sin embargo, hubo un tiempo en el que se consideraron "Los Ocho Pecados Capitales", y en los que la Vanidad estaba a la cabeza de todos ellos.
«Vanitas vanitatum omnia vanitas» --- «Vanidad de vanidades, todo es vanidad».
Alrededor del 375, Evagrio Póntico se unió a un monasterio fuera de Constantinopla, allí clasificó Los Ocho Pecados que, según él, atraían al hombre al infierno. Evagrio creía que había ocho «tentaciones terribles para el alma», y la vanidad era una de las más letales. Porque la vanidad «corrompía todo lo que tocaba».
En 590, el papa Gregorio Magno reexaminó la lista y redujo los pecados a siete. Anteriormente, Evagrio las había denominado «tentaciones», el papa cambió el nombre por el de «pecados» y proclamó que eran mortales.
Para el papa Gregorio, la vanidad era el peor de los pecados capitales, el que contiene la semilla de todo el mal. Él escribió: "La vanidad es el comienzo de todos los pecados.
Aunque debo añadir que también otro era el uso que se daba al término Vanitas (vanidad) con el que se designaba una categoría particular de Bodegón, de alto valor simbolico, un género muy practicado en la época barroca. Por tanto si los objetos en la Edad Media podian figurar en la pintura es porque tenian un sentido.
En estas Vanidades, los objetos representados son todos símbolos de la fragilidad y la brevedad de la vida, de que el tiempo pasa, de la muerte.
Entre todos estos objetos simbólicos, el cráneo humano, símbolo de la muerte, es uno de los más corrientes. Se encuentra este memento mori (acuérdate de que vas a morir) entre los símbolos de las actividades humanas: saber, ciencia, riqueza, placeres, belleza... Las vanidades denuncian la relatividad del conocimiento y la vanidad del género humano sujeto al paso del tiempo, a la muerte.
Otros símbolos que suelen encontrarse en las vanidades son: fruta pasada, que simboliza la decadencia como en senescencia; las burbujas, que simbolizan la brevedad de la vida y lo repentino de la muerte; humo, relojes, y relojes de arena, que simbolizan la brevedad de la vida; e instrumentos musicales, símbolos de la brevedad y la naturaleza efímera de la vida.
Obra de Natalie Shau |
Obra de Natalie Shau |
Obra de Natalie Shau |
Obra de Natalie Shau |
Fuente: Wikipedia.
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No he leído los otros pecados de tu serie, pero éste lo encontré genial, completísima tu entrada.
ResponderEliminarPara mi hay un pecado que no está nombrado dentro de los 7 y que yo considero que es el peor, LA ENVIDIA, pienso que es la madre de muchos otros pecados...
Besitos en el alma
Scarlet2807
hola mira de primeras yo no soy una mujer culta entonces aun la palabra me sonara no se lo que decia me ha encantado en si todo es bello por su desarrollo y explicacion
ResponderEliminarpecados...impuestos por una mentalidad...la vanidad es venial si es coquetería
ResponderEliminarAdorei as imagens.
ResponderEliminarUm beijo
Hola preciosa.
ResponderEliminarMuy cierto y bien desarrollado todo lo que dices sobre la vanidad.
Excelente: es cierto, la vanidad, es uno de los pecados más dañinos que podemos tener, junto con la envidia.
Es un placer leerte, siempre se aprende algo.
Besos preciosa.
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn saludo.
El pecado de vanidad, ciertamente muy extendido, es uno de los que disfrutan de mejor salud en nuestra sociedad. Quien este libre de esta culpa que se revise bien.
ResponderEliminarMe ha parecido una estupenda entrada, en la que todos debemos reflexionar con humildad.
Un beso.
Artículo muy interesante
ResponderEliminarpero las imágenes!
Un gran fin de semana!
Darte un beso y esperar que!
La vanidad ahora está teñida de individualidad, competitividad... así la disfrazam@s ahora: siglo XXI
ResponderEliminarCreo que la envidia sí es un pecado capital, Scarlett, y se decía "contra envidia, caridad". Otro es la pereza, que casi siempre para mí es el más difícil de vencer.
ResponderEliminarAparte de lo interesante que está la entrada, las obras de Natalie Shau me han fascinado, buscaré para ver más.
No recuerdo quién fue el que dijo "es vanidad hacer con más lo que se puede hacer con menos".
Muchos besos.
La vanidad es ilusión.
ResponderEliminarAdemás está su contraparte, que lo hace disimularse para no ser arrasado: la envidia.
Una excelente entrada mi querida amiga, leeré las otras con tranquilidad para degustar los 7 pecados capitales escritos con tus pluma. Las imágenes sensacionales, acordes con las letras.
ResponderEliminarUn beso enorme y mi cariño siempre, poco a poco vuelvo al mundo blogger gracias a vuestra ayuda, incluyendo la tuya, cuídate mucho.
Pero como he disfrutado hoy en tu blog !!! Ufff, genial. Y las ilustraciones son sublimes !!.
ResponderEliminarBeso.
Nada más gaseoso que la vanidad. Con razón es un pecado. Nos contamina de falsedad.
ResponderEliminarPor desgracia a todos nos engorga un poco (más que el cochifrito).
Buen fin de semana, amiga.
Me ha encantado el post, amiga. Al final, todo es vanidad, como decía Javier Krahe en un de sus mejores canciones. Es cierto que hay un subgénero pictórico de bodegones llamado vanitas, donde se representa todo lo superfluo e innecesario (tal vez para la otra vida), que tuvo mucho éxito en los países protestantes (Holanda, especialmente), pero también en España. Que tengas muy buen fin de semana.
ResponderEliminarEsto de la clasificación de los pecados capitales, es algo relativo, son mas bien características de las personas que cuando son llevadas al extremo son dañinas, esta es una clasificación de la teología para mantener a las personas temerosas.
ResponderEliminarMas que considerar los pecados capitales debería considerarse características humanas; según considero:
Vanidad en el concepto de pecado cambiarse por quererse a si mismo.
Lujuria es algo que necesitamos todos, pero el nombre no debería ser este sino mas bien erotismo.
Pereza como concepto de pecado cambiarse por depresión y asi para los demas.
Para mi, de pronto, uno de los pecados que tambien es una característica dañina de las personas sería la envidia y no le cambiaría el término, aunque tambien considero que existe envidia de la buena como llamamos algunos, que es admirar a otros y querer parecerseles pero sin querer hacerles daño.
Scarlet2807:
ResponderEliminarEfectivamente la envidia en la madre de muchos pecados y en el mundo de la ciencia se la considera más como un trastorno psiquiatrico.
Y entendida de esta manera, es posible concluir que la envidia es la madre del resentimiento, un sentimiento que no busca que a uno le vaya mejor sino que al otro le vaya peor.
Ecos de Ubeda:
ResponderEliminarMuchas gracias Lucia, tienes mucho mérito al saber transformar tus palabras en poesía y sentimientos. Eres una maestra en ese arte.
Besos.
Noelplebeyo:
ResponderEliminarBueno mi amigo si solo es por coquetería se podría concluir con aquella frase de:
"Antes yo era vanidos@, ahora ya no. Ahora es que soy perfect@"
Paulo Francisco:
ResponderEliminarGracias por tu visita, sobre Natalie Shau hay un post en exclusiva para ella de hace unos meses.
Magda:
ResponderEliminarHola mi queridisima Magda, todos estos pecados o defectos llevados al extremo hacen mucho daño a los demás. En ambos casos denotan un complejo de inferioridad que llevan a hacer un daño gratuito al prójimo.
Un beso.
Disancor:
ResponderEliminarMuchas gracias por tus deseos y feliz fin de semana también para ti.
Un abrazo.
Iglesiasoviedo:
ResponderEliminarGracias amigo, tu comentario ya es una sabia reflexión. Y la mejor vacuna contra la vanidad es la humildad.
Saludos.
*ELENA*
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra que te hayan gustado las imagenes. Buen fin de semana.
Riol:
ResponderEliminarTienes razón la vanidad ahora es un arte que cultivamos con esmero y regamos con individualidad, competitividad y resaltando hasta el extremo el propio ego.
Hola Neuriwoman, conozco ese pecado , pero nunca lo he estrenado, supongo que con una baja estima desde mi infancia me ayudó a conformarme a ser lo que era y luchar para ser lo que yo quería ser sin tener en cuenta cuantos serán los que deseaban competir, para mi en la carrera de la vida , solo corría yo detrás de aquello que me proponía, así descubrí el amor de Dios corriendo tras él con todos mis pecados le he podido conocer solo un poco de cómo es él.Pero me ha salpicado la envidia, la vanidad de otros, más no me he entretenido en juzgarlos paso de semejante error.
ResponderEliminarGracias por tu espacio
Con ternura te dejo dos besos
Sor.Cecilia
Me ha encantado tu entrada de hoy, creo que la vanidad es de los pecados capitales que tiene menos importancia que otros, léase "envidia" y es menos dañina además de que está muy bien repartida entre todos nosotros ¿quién no es un poquin vanidoso?
ResponderEliminarJana la de la niebla:
ResponderEliminarEn efecto la envidia es el quinto de los Siete Pecados Capitales. Según el orden que utilizó el papa romano san Gregorio Magno (circa 540-604) en el siglo VI. Y más tarde el poeta Dante Alighieri en su obra La Divina Comedia.
Bonita frase la que nos traes. Yo también encuentro fascinante la obra de la ilustradora Natalie Shau.
Besos.
Garcibáñez:
ResponderEliminarLa vanidad es ilusión, pero a veces una ilusión dañina y deformada sobre el propio yo y sus caracteristicas.
Entre un vanidoso y un envidioso, el primero sería aniquilado por la envidia. Su contrapunto en este caso: la humildad.
Saludos.
Rosana Marti:
ResponderEliminarSiento una enorme alegría al leer tu comentario de que te encuentras mejor. He pasado por tu maravilloso mundo de las Hadas y alli he sentido tu presencia. Cuidate mucho por todos los que te queremos.
Un gran beso para ti.
Rombo:
ResponderEliminarAy Rombo!!! no me pongas tantas interjecciones que voy a terminar poniéndome más vanidosa de la cuenta. Celebro que te haya gustado este post.
Saludos.
Jota Mate:
ResponderEliminarNo me digas esas cosas amigo mio, que lo que no mata engorda. Y si con la vanidad ocurre lo mismo, en la blogosfera esto va a ser muy peligroso. Dentro de poco no vamos a caber en nuestros propios blogs con tanto cuchifriti-friti.
Un beso y feliz fin de semana.
Paco Hidalgo:
ResponderEliminarYa sabia que desde tu TEMPVS FVGIT IRREPARABILE te iba a gustar la segunda parte de esta entrada. La belleza de los bodegones es indescriptible para el alma. Imagenes en las que se apelmaza el tiempo hasta dejar de transcurrir en ese instante que los contemplamos. Creo que es un arte poco apreciado por la generalidad del público, por la ausencia de colorido paisajisto, de bellas figuras, de todo lo vivo que transmite la pintura. Al fin y al cabo el bodegón es la antesala a la otra vida, al fin de los mundanales placeres, de la belleza, la sabiduria, los honores mundanos.
Y no me enrollo más que si no este comentario va a terminar pareciendo una entrada.
Un abrazo.
Hola Neuriwoman, ya estoy de vuelta y me ha gustado mucho tu post, como siempre es un placer poder aprender con todo lo que escribes, derrochas sensibilidad en tus escritos y es un honor que me comentes en mi espacio. Un saludo
ResponderEliminarLa vanidad es algo que a todo el mundo le gusta que digan algo agradable de su persona.
ResponderEliminarHay elogios para todos.
Se le puede decir a unos padres que tienen un hijo precioso,, que guapo. a otros que tiene cara de inteligente.
Pero opino y creo que es parte del ser humano. Y a todos nos gusta.
Un saludo
Todos los vanidosos han muerto.
ResponderEliminarLos otros también.
Besos.
En el ridículo cae aquél que envanecido, engreido se cree mejor que los demás, una forma ligera, en mi opinión, de la soberbia y la prepotencia, contra la que, ya lo decía el antiguo catecismo, se lucha con la humildad. Me ha gustado mucho tu artículo, con su parte artística al final y todo. Besos amiga Neuriwoman.
ResponderEliminarOscar Marquez:
ResponderEliminarBueno el tema de los Siete Pecados Capitales parte del lado espiritual que tenemos todos los seres humanos. Pero al margen de cada religión y de la ciencia existen y seguirán existiendo.
Por ello ha sido utilizado desde la más remota antiguedad por dintintas religiones para explicar esa serie de perturbaciones de la personalidad en algunos individuos del grupo.
Por ejemplo la historia biblica de Caín y Abel, es un claro referente a la envidia, los celos y la ira. Una forma de hacer comprender que esas conductas se nos pueden ir de las manos en un momento dado.
Lo que antes eran pecados o eran vicios, en la actualidad se consideran trastornos de la personalidad y en otras ocasiones enfermedades físicas o psiquicas.
La vanidad extrema esta ligada al Narcisismo un trastorno psicologico.
La envidia extrema se contempla en psiquiatria como enfermedad con alto poder destructivo hacia quien posee lo que nosotros queremos.
En la mujer el excesivo ardor sexual en forma incontrolable por su voluntad ahora lo llamamos ninfomania.
El alcoholico, antes era un señor con el vicio del alcohol, sin embargo ahora se trata de una enfermedad. Y se intenta controlar como otras adicciones.
En lo que no estoy de acuerdo contigo es en vincular pereza y depresión. La falta de ganas de hacer cosas o de motivación en una persona con depresión se llama Anedhonia. Y como tal se le considera uno de los sintomas o indicadores de una depresión en curso.
Mientras que la pereza, la indolencia y la desidia son otras veces formas de comportamiento temporales.
La lujuria es una de las grandes lacras de la humanidad porque todo lo que sea incontrolado es nocivo para el otro aunque en uno produzca satisfacción. La libido o el deseo sexual llevado al extremo produce también conductas patológicas y de agresión al más debil.
Y por último, tampoco creo en lo que muchos llaman "envidia sana" ni "críticas constructivas". Ya que son términos antagónicos y de alguna manera excluyentes el uno del otro.
Si me dices que la envidia buena es la que resalta la admiración por el otro o por lo que tiene el otro. Te diría, desde mi humilde opinión, que es mejor utilizar el término "Admiración" que cualquier tipo de envidia.
Por tanto creo que estoy de acuerdo en la primera parte de tu comentario. Aunque discrepo en la consideración del resto del mismo.
Ha sido un placer platicar contigo de forma tan extensa.
Un saludo.
Monja de Clausura Orden de Predicadores:
ResponderEliminarGracias por su visita Sor Cecilia y también por su extenso comentario, que bien se lo ocupada que esta hoy visitando todos nuestros blogs y dejando parte de su ternura en cada uno de nosotros.
Muchas felicidades por los dos años que cumple hoy su blog, ya se que ha leido mi felicitación en la entrada anterior. Pero para quien no lo sepa y quiera pasar a recoger su regalo de cumpleaños la felicito nuevamente aqui y ahora.
Un fuerte abrazo.
Tracy:
ResponderEliminarTienes mucha razón la vanidad no tiene punto de comparación con la envidia. Y todos somos algo vanidosos, a quien no le gusta que le digan cosas bonitas aunque sea virtualmente que no virtuosamente.
Un beso, guapa.
Tutankamon:
ResponderEliminarHola hermoso Panda, ya se te echaba de menos por la blogosfera. Incluso me han preguntado por ti alguno de nuestros amigos comunes. Espero que tu trabajo te permita pasar más tiempo con nosotros. Y para mi también es un placer visitar tu espacio y reflexionar sobre tus pensamientos.
Un beso.
Manolo:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que a todo el mundo le gusta que le digan cosas bonitas. Pero el problema de la vanidad es cuando nosotros queremos imponer que se nos digan.
Cuando hacemos lo indecible por atraer las miradas, los halagos, cuando nos creemos los reyes del mambo...y al final somos como cualquiera y no los mejores como nos hace creer doña Vanidad.
Un saludo.
Toro Salvaje:
ResponderEliminarDifícil lo pones en proporciones estadísticas, que al final no van a quedar ni traqueas por el camino.
Un beso.
desdelaterraza-viajaralahistoria:
ResponderEliminarDe acuerdo contigo en esa apreciación de que la vanidad es una forma ligera de la soberbia y la prepotencia. Y aportaría que incluso la vanidad se convierte en la antesala de ambas.
Buen fin de semana, amigo mio.
Si, es verdad esas personas orgullosas que se sienten superioras por encima de los demás, que poco gustan. Hay una expresión que escuché de una compañera de trabajo de aquellos tiempos allá por los noventa
ResponderEliminar"esta mea colonia" nunca la había oido y la verdad está genial...
Y el que no sea algo vanidoso o vanidosa, que tire la primera piedra...
ResponderEliminarTodos tenemos el deseo, en mayor o menor medida, de que nos digan cosas bellas de nuestro aspecto, del trabajo o, hablando de blogs, de lo que escribimos...
Ahora, y aquí suscribo todo lo que dices en un comentario, otra cosa bien distinta es el afán continuo de protagonismo, de buscar el halago a toda costa... ¡Vamos!, como si nos creyéramos los "reyes del mambo", entonces yo cambiaría el término vanidad por soberbia.
Buenísimo el post y las ilustraciones, maravillosas. A Natalie, ya la conocía, pero me acabas de descubrir a Juriaen Van Streek que me ha encantado.
Muchos besos, Neuri y que pases un lindísimo finde.
La vanidad se evapora con el paso de los años. Es inevitable. Quien a pesar del derrumbe se siga agarrando de ella se vuelve grotesco.
ResponderEliminarUna entrada excelente que he leído con sumo agrado y he aprendido :)
Besos
Mónica:
ResponderEliminarHay que ver que cosas más raras se decian en el pasado siglo. Yo tampoco había escuchado esa expresión de "mear colonia" y por más que intento imaginar lo primero que me viene a la cabeza es el escozor que debe producir tal evento.
Besitos, guapa.
Towanda:
ResponderEliminarCuanta razón tienes si es que al final ibamos a salir lapidados más de uno y de dos.
Fijate que tu comentario me trae a la cabeza una chica que conoci hace un tiempo y que quería ser invisible para enterarse lo que sus compis de trabajo hablaban sobre ella y su falda nueva.
La de disgustos que se hubiera llevado de haber conseguido los superpoderes de la invisibilidad, escuchar a los demás cuando piensan que tu no los oyes dejaría dañada la más fuerte de las vanidades. Y a la autoestima ni te cuento.
Y es que los humanos somos muy malitos y los vanidosos no solo quieren llamar la atención sino que además necesitan que les digan los bonitos que son, y según el grado llegan a exigirtelo.
Besotes grandes para ti y buen fin de semana para mis niñas. Guapa, requeteguapa.
Ananda Nilayán:
ResponderEliminarLa verdad es que hay ciertos grados de vanidad que no desaparecen con la edad ni con el paso del tiempo, si no que se acentúan hasta llegar al ridículo como bien dices.
Gracias y un montón de besos.
Es cierto y bien cierto.
ResponderEliminarPero eso de la invisibilidad (aunque fuere un ratito), aún me sigue atrayendo.
Besos, otras mil veces más a ti porque eres fenomenal, y super-guapa y super-lista y super-alta...(¡toma vanidad en estado puro!).
Lo que apuntas sobre la blogosfera es muy
ResponderEliminarcierto. Y la vanidad es mala consejera...
Un saludo grandote, Neuriwoman. Buen fin de semana.
La vanidad sólo sirve para alimentar al estùpido ego, y al final, todo se descubre y acabas solo, con lo cual es una pérdida de tiempo y energía tontas.
ResponderEliminarBuen finde, Neuri, besos.
Towanda:
ResponderEliminarVeo que todavía te acuerdas de aquella chavala semi-invisible. Pero es tan resala que le va a resultar imposible pasar ni siquiera desapercibida.
Y no me digas más cosas guapas que me voy a poner como un globo aerostático, y no lo digo por los colores.
Gracias hermanita del alma, mi gemela y sincrónica Towanda.
Cuatrocientos trillones de besos de parte de mi ego y mia.
Firmado: un Ego agradecido.
Luna:
ResponderEliminarLo bueno de la blogosfera amiga Luna, es que al final todos somos iguales.
No nos vemos ni nos conocemos en la mayoría de los casos por eso la vanidad queda la rienda suelta.
Después no hay posibilidad de ridículo en caso de fallar y caer al fondo del saco de las alabanzas.
Besotes y buen finde.
Ion-Laos:
ResponderEliminarSabia reflexión la tuya, por eso se considera la vanidad un defecto y nunca una virtud. Como aquel que dice no tiene oficio ni beneficio.
Un fuerte abrazo, amiga mia.
¡Todos los pecados capitales, generan la aparición de los demás! Casi todo lo que dices y nos muestras tiene que ver con ellos, porque son símbolos de la fragilidad humana. Y ellos al fin terminan matándonos y no solo porque sean capitales, sino también porque arrastran consigo a la muerte!
ResponderEliminar¡Gracias por esta entrada tan significativa y por las aclaraciones! Cariños...
Monica 53:
ResponderEliminarGracias a ti por la visita y dejarnos tu comentario. Al final todos son producto de la fragilidad humana.
Besos.
Llego tarde y me va a ser difícil ponerme al día en esto de los pecados capitales, pero leyendo este de la vanidad y lo perfectamente que describes su sentido, tendré que leerte poco a poco aunque repita curso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Como te lo curras !!!!
ResponderEliminarSed malos, es más divertido. xDDDD
Besos y un abrazo.
Luismi:
ResponderEliminarMuchas gracias Luismi, con comentarios como el tuyo me voy a dormir mas que ayer pero menos que mañana, de vanidosa digo. Vengo impresiona´ de ese vídeo tuyo.
Un saludo.
Randall Flagg:
ResponderEliminarMuchas gracias señor Tercer Hombre. Un abrazo.
Una entrada preciosa amiga, me ha gustado tanto que me he quedado con ganas de leer lo que has publicado sobre los otros pecados.Las imágenes son también preciosas........hay que ver cómo te superas en cada entrada y todo lo que sabes, hoy gracias a tí me acostaré habiendo aprendido algo nuevo.Saludos de amistad
ResponderEliminarMuy ineresante texto, vanidad de vanidades que siempre nos acompa;a y nos acoma;ara desde que el mundo es mundo.
ResponderEliminarAbrazos.
A mi me gustan mucho
ResponderEliminarla gula y la lujuria
Pero salgo a caminar antes de la segunda
Besos mil
Personalmente no creo que la vanidad sea el peor pecado capital pero si que empobrece mucho al que la padece.Es una venda imposible de quitar y que acompaña por siempre toda la vida del vanidoso.Con la vanidad es imposible adquirir sabiduría en la vida ya que te crees que no te hace falta saber nada más.El vanidoso muere ignorante.Un beso Neuriwoman.
ResponderEliminarEs verdad que a veces pasa desapercibida, pero está más presente de lo que imaginamos.
ResponderEliminarUna lección de cultura que nunca viene mal, por eso vengo a verte siempre que puedo, nunca me voy sin haber aprendido algo.
Un besote.
Charo:
ResponderEliminarHola amiga mia, agradezco tu visita pero sobre todo tu amistad. Espero que ya estes bien al 100%.
Un fuerte abrazo.
Betty Mtz Compeán:
ResponderEliminarAsí es la vanidad nacio junto a nuestra naturaleza humana y parece que no resultará facil quitarsela de encima. La virtud de la humildad es mucho menos abundante, aunque por fortuna también existe.
Un beso.
Daniel Eduardo Gómez:
ResponderEliminarBueno Daniel, ya que nos has abierto tu corazón confesando tus dos grandes pecados. Que por cierto veo que ambos tienen que ver con los apetitos.
Creo que te contestare tipo consultorio con una RECETA MÁGICA, que no para vencerlos, sino para que no te perjudiquen.
1.- Ante el pecado de la Gula, caminar UNA HORA DESPUES para quemar calorías por el exceso de la comilona.
2.- Ante el pecado de la Lujuria, caminar DOS HORAS ANTES para llegar más sosegado al lecho.
3.- Y el día que ambos coincidan recuerda guardar TRES HORAS DE REPOSO entre ellos para que el primer apetito (gula) no produzca un corte de digestión sobre la actividad frenética del segundo (lujuria).
Y esto es todo. Gracias por tu comentario. Un saludo.
Bosón de Higgs:
ResponderEliminarAsí es el vanidoso suele serlo de por vida, aunque hay algunas edades en las que esta más presente la vanidad y luego al madurar como personas, desaparece.
Como tu dices el vanidoso que no lo remedia, muere ignorante. Aunque alguno como dijo antes mi amiga Mónica hasta "mea colonia", algo que un día despues me sigue siendo dificil de imaginar.
Cuando pienso en vanidad en mi mente solo aparece Narciso mirandose en las aguas del lago. Cosas de la mitología.
Un beso.
Odry:
ResponderEliminarLa vanidad cultivada con esmero es dificil de pasar desapercibida. Lo que pasa es que como en todo hay grados, y seguramente todos lo somos un poquito por lo menos.
Saludos a Manuela y un besote pa ti, requeteguapa.
Hola Neuriwoman, Ante todo agradecerte tu visita por mi blog, veo tu blog muy interesante y a partir de ahora lo seguiré.
ResponderEliminarPara mí La Vanidad es arrogancia, es engreimiento que aunque son defectos feos, no considero a la vanidad algo tan capital como a La Avaricia que nos lleva a la usura, pues pienso que esta es la peor de todas y es la que nos tiene esclavizados y postrados ante los grandes banqueros internacionales. La envidia también es bastante negativa, pues a veces ha llevado al asesinato.
Un beso.
Me ha encantado esta entrada. En cierto modo, se podría admitir que la vanidad cumpla a veces una cierta función de soporte del ego, sobre todo durante la primera etapa de la vida, luego cada cual se recomponga como mejor pueda o sepa. Besso.
ResponderEliminarMe han encantado los cuadros, tus letras como siempre muy instructivas
ResponderEliminarBesotes y buen finde
Yo creo que todos somos vanidosos en algún momento de nuestra vida. A veces lo podemos confundir con orgullo, pero es vanidad.
ResponderEliminarEl peor de todos...La envidia.
Besote guapa, como siempre me voy aprendiendo algo nuevo
Pasé por tu blog, después de que me dijeras adios en el mío, para leerte. La verdad es que ultimamente no he tenido mucho tiempo.
ResponderEliminarTienes toda la razón con tu entrada, la vanidad es algo dañino...
"La cosa que mejor hacemos, desearía nuestra vanidad hacerla pasar por la más difícil. Esto puede explicar el origen de muchas morales" (Nietzsche)
Besos, y vuelve por mi blog cuando lo desees.
todo es vanidad, pues vanidoso es el hombre o la mujer que pretende ganarle la partida a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo, me encantan estas entradas
para mi hay solo un pecado capital la envidia. es la única que no obtiene nada a cambio
ResponderEliminarMe ha resultado muy interesante tu entrada, yo no sabía que la vanidad había figurado como uno de los 7 pecados capitales, y aunque en esa denominación no caiga, sabemos que la vanidad sigue considerándose un pecado, pues de verdad que la vanidad nos lleva al narcisimo y a la egolatría, derivándose de ahí muchos otros pecados. Creo que en sí todos los pecados desencadenan otros en mayor o menor medida.
ResponderEliminarTambién me resulto interesante lo que nos comentas de los bodegones, de verdad que ahora todo tiene sentido :)
Saludos
Buenas noches..
ResponderEliminarSigo teniendo fe en la personas, y este mundo es maravilloso.. gracias por ser parte de el...
Besotes
pecados capitales..... quiero vivirlos todos y morir sin decir algo me falto por hacer...
ResponderEliminarGUAO!!!! Una entrada que deja uno sin aliento, me fascino, me gusto mucho .Un beso
ResponderEliminarjuan antonio:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario con el que estoy de acuerdo. La avaricia rompe el saco y es en gran parte el origen de nuestra crisis actual. La envidia es la otra lacra que puede derivar en violencia.
Saludos cordiales.
Emejota:
ResponderEliminarTu lo has dicho, creo que en la salida de la adolescencia cumple su función a partir de ahí debería ir en declive para no convertirse en ridículo.
Un beso.
40añera:
ResponderEliminarMuchas gracias, tesoro. Bienvenida a casa.
Un beso.
Manuel:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en tus opiniones, y como dijo aquella chica: "Antes era vanidosa, ahora ya no. Ahora soy perfecta..."
Todos lo somos, lo hemos sido o en algún punto de la vida podemos serlo. Al fin y al cabo todo en este futil mundo es mera vanidad.
Un beso.
Tamara:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita, y tomo nota. A nuestra vanidad siempre le gustaría ser la mas y la mejor en las mismas cosas que hace todo el mundo porque al fin y al cabo ella misma es vanidosa.
Y tomo nota de volver por tu casa en breve.
Un beso.
Pilar:
ResponderEliminarCelebro que te gusten estas entradas. Pensándolo bien la vanidad no estaría tan mal si no fuese un pecadillo venial. Hasta cierto punto ayuda a muchas autoestimas.
Un beso.
Joaquin Doldan:
ResponderEliminarLlevo pensando un rato eso de que la envidia no obtiene nada a cambio...pero siempre desea todo lo de los demás.
En la avaricia el deseo es por cosas materiales (dinero, joyas, casas...) pero en la envidia abarca lo inmaterial y lo intangible.
La envidia llega hasta los sentimientos, en realidad este es su origen. La envidia por una buena pareja, por la belleza del otro, por su juventud, por su bondad, por su exito social, familiar, laboral....
Yo también creo que es la que más quema por dentro, la que envenena pensamientos y engendrá violencia hacia lo que el otro representa.
Un saludo.
Alezhi:
ResponderEliminarTienes mucha razón el valor de cada pecado, aunque el término sea un poco obsoleto en estos tiempos, es un valor acumulativo.
De un pecado inicial se van subiendo escalones hacia otros mas graves. Es como en la mente de un psicopata, lo que en principio es un simple pensamiento se retroalimenta hasta pasar a una obsesión.
Despues de la imagén representativa del pensamiento, se verbaliza y se le va dando forma, y sube otro escalón.
Y en un momento dado surge un catalizador que hace explotar ese pensamiento inicial en un acto. Y ese acto suele ser muy peligroso para los que tiene cerca.
Por eso hay que tener cuidado con nuestros pensamientos y las falsas realidades que creamos en nuestras mentes. Y la vanidad enturbia bastante la realidad, imaginando una imagen perfecta de nosotros mismos y una superioridad que podemos aunar con la soberbia.
Un beso.
Balovega:
ResponderEliminarHola tesoro, sabes que cada vez quedan menos personas que tengan fe en las personas. En mi caso solo si excluimos a políticos y banqueros...pero eso ya es otra historia.
Gracias por hacerme participe tu cariño y tus comentarios.
Un beso.
Amnesia:
ResponderEliminarLa verdad es que le das un enfoque muy diferente al de la generalidad de comentarios. Imagino que algunos pecadillos serán más apetecibles que otros.
Sentir envidia por ejemplo no me gustaría, es uno de esos pecados que no te dejan vivir tranquilamente contigo misma. Además da un color muy poco favorecedor, creo que te vuelves verde.
La gula por ejemplo no tiene demasiada importancia para mi. No soy comilona, más bien al contrario...pero en caso de serlo se paga una bula papal y solucionado.
Un beso.
Ar@bia:
ResponderEliminarHola preciosa no sabes cuanto me alegra verte con animo por esta casa. Recibe un enorme abrazo.
Una excelente entrada. Muy bien reseñada e ilustrada.
ResponderEliminarVanitas... que nos llevas locos desde hace siglos, si total todos vamos a ir a parar al mismo hoyo.
Besos, Neuriwoman.
La Zarzamora:
ResponderEliminarGracias, lo cierto es que vanitas también dará mucho que hablar en las tendencias de este otoño.
Besos.
Hechizante , mágico y original blog .T invito a seguir el mío.Saludos poéticos.
ResponderEliminarPues mi querida amiga..
ResponderEliminarGracias por tu presencia en mi mundo
Y dejar tus palabras...
Muy buena tu entrada de Vanitas, sobre todo muy bien estructurada y bien definida
Me pasaré a leer, tus otras vanidades....
Besos de brujilla
Hola Neuriwoman.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por visitar mi blog.
Es orgullo saber que llegas del blog de mi querida Sor Cecilia.
Aprovecho para felicitarte por tu espacio y decirte que cuentas desde hoy con un nuevo seguidor.
Un abrazo.
Ricard
La vanidad creo que nace con el individuo, unos lo desarrollan en demasía y otros no, pero haberlo, hailo.
ResponderEliminarMe ha parecido estupendo la manera de relatarlo, así que a ver si me pongo al día y reviso los otros pecados por si tengo que confesarme.
BNesitos y sonrisas vanidosas :-)
No suelo repetir, por falta de tiempo y exceso de visitas pendientes... Pero... he venido a leer y ver de nuevo esta obra de arte que has creado.
ResponderEliminarBeso.
Hola, acabo de llegar por tu casa y me encuentro con una gran entrada, cómo me gusta este tema, y lo tratas con entusiasmo, como no podía ser menos, claro, pero muy bien... He trabajado varias entradas en mi Jardín sobre este tema, una más cómicamente que otras, por ello te dejo el enlace por si te apetece leerlo... Gracias y Besos..
ResponderEliminarhttp://caridad65.blogspot.com/2010/10/snatch-cerdos-y-diamantes.html
http://caridad65.blogspot.com/2010/03/los-7-pecados-capitales-y-sus.html
Vaya!Hay que ver lo que se aprende por aquí... Yo pensaba que la vanidad era un pecado capital. Así que ahora me quedo más tranquila, jeje. Es broma. La verdad es que nunca he conseguido aprendérmelos, así que está bien dar un repaso de vez en cuando.
ResponderEliminarBuena entrada. Un saludo.
Nunca me había parado a pensar sobre este tema,y sin embargo es algo que palpo a diario.
ResponderEliminarInteresante el tema ,como para refexionar sobre nosotros mismos...
un abarzo.
Estupenda entrada amiga, siempre me han molestado las personas vanidosas, pero al final tienes que verlas con cieta pasibidad porque abunda tanto que al final terminas por aceptarla.Abrazos.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con tu entrada. La Vanidad es un pecado tremendo que no se tiene en cuenta... y yo añadiría: La deslealdad! por ser corrosivo.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu comentario en mi blog.
Redactas de una manera que se hace muy relajante aprender, los datos fluyen de una manera poetica.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
APERTAS.
Juan Pardo:
ResponderEliminarMuchas gracias y saludos poéticos también para ti.
Brujilla:
ResponderEliminarEstas invitada a ello. Un millón de besos.
Ricard:
ResponderEliminarMuchas gracias, es una alegría compartir espacios.
Un saludo.
Simplementeyo:
ResponderEliminarTe vamos a tener que mandar tres Aves Marías, aunque si al final es genetico te lo rebajamos a una.
Besos.
Rombo:
ResponderEliminarMuchas gracias por repetir, amigo mio. Tu nuevo luck es formidable. Tan pequeñín y formalito como tu mismo.
Un saludo.
MariCari♥♥♥♥♥
ResponderEliminarAcepto gustosa tu invitación para leer lo que has escrito sobre este tema. Ya nos vemos por alli.
Un beso.
Dama del Castillo:
ResponderEliminarYa quedo atras lo de aprenderselos de memoria, ahora se consideran solo defectos muy feos. Y la vanidad ni siquiera defecto, en estos tiempos si no exhibe no eres wow!
Los tiempos cambian y nuestras concepciones sobre estos temas también.
Un beso.
El canto de la luna:
ResponderEliminarYo creo que es por eso, porque hay tanta en nuestro "primer" mundo que hasta esta bien vista y todo.
Besos.
Mª Carmen:
ResponderEliminarTienes razón amiga mia, aunque a mi me sienta peor tener que escucharlas cuando empiezan con sus cosas.
Un beso.
Beatriz Salas:
ResponderEliminarLa verdad es que la vanidad queda como un pecadillo de nada si la comparamos como tu dices con la deslealtad. No hay nada más destructivo que una traición.
Un fuerte abrazo.
Alondra:
ResponderEliminarMuchas gracias amiga mia, tus apreciaciones me halagan y tu saludo me era desconocido. Por el Sur nunca había escuchado esa expresión, ahora que ya la conozco. Otro fuerte abrazo para ti.
Buenas noches
ResponderEliminarSiempre seremos amigos para contar alegrías y tristezas, una a una y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Un abrazo de feliz día de la Hispanidad y cuídate mucho.. muaksss
hola bueno es la primera vez que paos por aqui me ha encantado la imagen principal de tu blog, la de arriba de quien es la pintura? es muy bella.
ResponderEliminarte felicito por el blog es sumamente intrigante
saludos de uruguay. beso
Nuevamente visitandote, un verdadero placer. Que entrada tan interesante sobre la vanidad. Bellas fotos. Hasta pronto, un abraXo
ResponderEliminarQue bonito es tu blog. Tiene mogollón de personalidad! me gusta mucho :)
ResponderEliminarMira, te dejo mi dirección por si te quieres pasar, y si te gusta pues te invito a que me sigas!!!!
Un besete grande!!! Muak :)
curiosidadescuriosas.blogspot.com
Vaya pedazo de blog más guapo que tienes y que entradas más interesantes, lástima no tener tiempo para leerlo al completo.
ResponderEliminarFelicidades y sigue en tu línea, porque es sublime.
Acredito que a vaidade é para os tolos. Ela dá a alguns uma sensação de superioridade, tão fútil, tão vazia. A vida é fugaz demais para que o ser humano alimente esse sentimento.
ResponderEliminarObrigada pela visita ao meu blog. Gostei muito do seu espaço.
Bjs.
Multumesc de vizita!
ResponderEliminarUn weekend excelent iti doresc!
Te sarut si imbratisez cu drag!
Balovega:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu apoyo y el besito de buenas noches que siempre me envias.
Un abrazo.
Mendiga:
ResponderEliminarGracias, me alegra que sea de tu gusto. Besos.
Marilyn Recio:
ResponderEliminarTambién es un placer para mi recibir tus comentarios, la visita de un gran corazón siempre te hace ver el mundo con optimismo.
Besos.
El lagartijo:
ResponderEliminarGracias guapo, tu si que vales. Y tienes razón ya sabes que la gente considera la envidia como el mayor de todos los males.
Porque envenena al que la tiene, le vuelve verde y podrido por dentro. Y eso si que es una pena.
Un beso.
Marilene:
ResponderEliminarVocê está certa vaidade é para os tolos, como a inveja é prejudicial para idiotas, mas assim é a vida.
A vaidade é querer brilhar um pouco mais e inveja é querer fazer mais dano e privar os outros de suas coisas mais queridas.
Um beijo.
*ELENA*
ResponderEliminarVă mulţumim pentru acest blog minunat aveţi, este imaginea face poezie.
Va doresc un weekend fericit.
O mare îmbrăţişare.
Gracias por tu visita y comentarios, son muy importantes y valorados para mi, al igual que tu blog.
ResponderEliminarUn beso.
Hablando de vanidad, cuánta vanidad que hay en este mundo bloguero, ¿me equivoco?
ResponderEliminarUn beso enorme.
HD
Foarte interesant ce ai scris!
ResponderEliminarHumberto Dib:
ResponderEliminarEn efecto no te equivocas y ya ves que se menciona en el final del primer parrafo de este post. Donde la vanidad esta tan extendida por la blogosfera como si de un alien se tratara.
Al fin y al cabo escribir en este ámbito supone que es para ser leido por mucha gente, ser comentado, ser visitado...un sucedaneo de vanidad para el ego.
Besos.
Ioan Moldovan:
ResponderEliminarMultumesc, bucur că ţi-a plăcut scrisul meu pe vanitatea.
O imbratisare.
Iglesiasoviedo:
ResponderEliminarGracias Jose Manuel, ya sabes que el aprecio es mutuo y que agradezco tu apoyo incondicional en todas las circunstancias. Tu casa es para mí un blog de referencia y tu uno de mis mejores amigos virtuales.
Un fuerte abrazo.
me encanta tu blog:D!
ResponderEliminaresta muy lindo^^
te sigo:D
un besito desde http://christinealwayshappy.blogspot.com/
Tienes mucha razón, Neuri, la blogosfera está dominada por la vanidad. Me ha gustado mucho el post y no sabia que la vanidad había sido pecado capital, se ve que la iglesia tuvo que recortar también, jiji, y colocar la vanida como secretaría de estado de la soberbia quitándole el ministerio propio :D
ResponderEliminarUn beso, guapa
Hola querida amiga muy interesante tu entrada muy informativa la verdad es que no conozco mucho de los famosos pecados, mucho se habla de ellos y hay películas y todos pero yo creo que cada cual tiene sus propios pecados, si es que existen tal culpa muy sabias letras un gran placer leerte amiga.
ResponderEliminarBesos que estés muy bien.
La mayor parte de los blogs son tributos a la vanidad, en su obsesión por los comentarios, en su desesperación por tener más seguidores, etc.
ResponderEliminarMe parece una forma muy inofensiva de cultivar este pecado :)
Saludos.
En esta vida lo dífícil es el punto medio, tan malo es el no llegar que el pasarse y morir de vanidad.
ResponderEliminarAbrazos Neuri.
CriistiinaPerdomo:
ResponderEliminarGracias tesoro, tu también eres muy linda como tu blog.
Besos.
Alma:
ResponderEliminarHola requeteguapisima, tienes toda la razón del mundo y el ejemplo esta genial. Eso de colocar la vanidad como secretaría de estado de la soberbia quitándole el ministerio propio es una percepción muy acertada.
Besotes.
Gladys:
ResponderEliminarMuchas gracias amiga mia, te deseo también lo mejor.
Un fuerte abrazo.
Acrobata:
ResponderEliminarRealmente en la vanidad no hay punto medio o se tiene o no se tiene. Ahora si y en eso tienes razón, las hay de multiples tamaños.
Besotes.
Carlobito:
ResponderEliminarSabia reflexión la que haces sobre que "la mayor parte de los blogs son tributos a la vanidad, en su obsesión por los comentarios, en su desesperación por tener más seguidores..."
Aunque es un pecadillo venial, osea una falta leve que generalmente hace poco daño a los demás. No es como el pecado de la Envidia, tan dañino y destructivo que corroe por dentro al que lo tiene.
Debe ser por eso que se vuelven verdes, porque se autoenvenenan con sus pensamientos y sus complejos de inferioridad.
Un fuerte abrazo, amigo Carlo.