Casos no resueltos
Cuando cae la noche y las sombras difuminan los contornos, o quizás un poquito después justo a esa hora incierta, en que ni las sombras de la tarde ni la oscuridad de la más nigérrima noche te permiten transitar las calles sin un cierto desasosiego.
En esas que vas viendo como sombras de gatos negros se te cruzan por todas partes. Monica caminaba resuelta, con el alegre repiqueteo de sus altísimos tacones, para recoger su auto de aquel oscuro callejón. Tan oscuro que no vio a nadie, pero al acercarse más al coche tropezó de bruces con el tipo de la bicicleta, el que accidentalmente, le había roto el faro el día anterior.
Sin mediar palabra, y tal como le reconoció, le dedicó una fulminante mirada a la vez que de su carísimo bolso de Chanel, idealmente conjuntado con su traje de tweed de la misma marca. Monica sacó su recién comprado cuchillo de cocina, asestándole una certera puñalada sin tan siquiera haberle dado tiempo a disculparse.
Se agachó para ver más de cerca el rostro del pobre individuo, cuyos ojos ya comenzaban a lucir vidriosos al tiempo que una sonrisa sesgada se instalaba en su boca abierta. Unos ojos que en un pis pas quedarían definitivamente clausurados al trasiego terrenal.
Monica sonrío, mientras se erguía poderosa, atusándose el cabello. Sintiéndose una diosa, por encima del bien y del mal, y pensando en cómo su jefe, el comisario Gutiérrez, también tendría que archivar este caso en la cada vez más gruesa carpeta de “Casos no resueltos”.
Menuda rabia le iba a dar al muy zoquete el tener otro caso más de estos. Y eso que ella era tan considerada que sutilmente siempre le dejaba alguna pista. Como en esta ocasión, con aquel cigarrillo encendido, junto a la billetera de la víctima.
300 palabras. 1714 caracteres
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Relato corto, pero completo.
ResponderEliminarGracias
EliminarSiempre supe que no hay que fiarse de la gente que trabaja en una comisaría.;)
ResponderEliminarSobre todo cuando hay rencillas de por medio. Saludos
EliminarMuy bien, me alegro mucho de que te hayas animado.
ResponderEliminarEse cigarro lleva ADN, una pista muy buena
🙋😘😘😘
Gracias Campi y efectivamente ese cigarro tiene mucho que decir, eso si no se le pierde a Gutiérrez. Besos
EliminarMe encantan las villanas, una serial en este caso e infiltrada, puede requerir mas relatos porque promete, tiene estilo.
ResponderEliminarExcelente manera de afrontar el reto, veo que detallaste bastante bien la foto elegida, al tener en cuenta el cigarrillo (yo no lo habia notado).
Abrazos
Efectivamente me fijé en esos elementos que llamaban menos la atención como el cigarro humeante y el faro roto del vehículo. Muchas gracias por tu comentario
EliminarEl tono es oscuro y sarcástico, con un aire de superioridad que refleja la personalidad de Mónica. La introducción tiene un matiz poético que contrasta con la violencia posterior.
ResponderEliminarEl estilo es descriptivo y cargado de detalles (“altísimos tacones”, “carísimo bolso de Chanel”), con frases que mezclan elegancia y crudeza (“una certera puñalada”, “ojos vidriosos”). Hay un toque de humor negro en la burla al comisario.
Una protagonista fascinante y perturbadora. Es sofisticada, vengativa y disfruta del poder de matar impunemente. Su conexión con el comisario sugiere que es una criminal serial astuta.
Destaco tres cosas que me han gustado especialmente:
La introducción con las sombras y los gatos negros crea una atmósfera perfecta para el crimen.
El cuchillo sacado del bolso Chanel es un contraste genial entre lujo y violencia, definiendo a Mónica en un solo gesto.
La pista del cigarrillo encendido junto a la billetera es un toque de arrogancia que refuerza su desafío al comisario.
Tu texto es vibrante, con una protagonista magnética y un tono que mezcla sofisticación con violencia.
Te felicito.
Muchas gracias Marcos, tu análisis ha sido certero en la personalidad de la protagonista y todos los detalles del relato. Saludos
EliminarEs lo que pasa cuando no se cuenta con un detective infalible o uno de policial negro.
ResponderEliminarUna asesina puede ser un personaje fascinante, aunque sus víctimas pueden no pensar lo mismo. Tampoco el comisario, quien sigue archivando casos sin resolver, a pesar de las pistas que le deja Mónica.
Abrazos.
Vamos a tener que buscarle un buen sustituto a este comisario a ver si coje la onda de lo que pasa. Saludos
EliminarTiene todos los elementos para una historia policial diferente, la de un personaje con un perfil psicológico más que interesante. Lo que planteas no es un crimen nada más. Hasta podría interpretarse como una metáfora muy actual... Enbuenahora!!
ResponderEliminarPosiblemente una metáfora sobre nada es lo que parece. Saludos
EliminarHola Neuriwoman:
ResponderEliminarAsí que era una asesina en serie... y encima trabajaba en la comisaría. Va a ser tremendamente difícil pillarla: sabe los procedimientos policiales y encima va a saber cómo van investigando los anteriores. Su némesis va a ser que llegue otro policía a la comisaría que no sea un zoquete y empiece a atar cabos... pero debería tener cuidado... que la tiene de compañera...
UN abrazo.
Hola Mercedes, pues si que habría que cambiarle de jefe pero yo traería una comisaria de armas tomar. Besos
EliminarHola,
ResponderEliminarmuy interesante leerlo.
Gracias ♥
Muchas gracias Pepi
EliminarEs que mira que son peligrosos los callejones! En cualquier momento te encuentras a una muchacha "superchic" elegantemente vestida y mejor perfumada, y entonces... estás perdido! Je je! Muy bien contado! Un abrazote!
ResponderEliminarEfectivamente la atmósfera era inducir a pensar que una muchachita de altos tacones podría ser la víctima perfecta. Besos
EliminarEstamos ante una asesina en serie. Ni el cigarrillo encendido, ni las huellas sobre el asfalto, harán que duden de ella, quién va a pensar en una policía psicópata que disfruta matando. Gestionaste de maravilla la escena para la convocatoria juevera, me alegra que te sumaras.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Nuria, un beso
EliminarVaya con la señorita Monica, no parecía tan mala, vestida de persona distinguida pero como muchas veces pasa en la vida las apariencias engañan. Un abrazo
ResponderEliminarUna moraleja para tomar en cuenta. Saludos
EliminarNo se puede fiar ya uno de esas personas bien vestidas ni de lo que parece ser una frágil señorita.
ResponderEliminarParece no tener muy buena relación profesional con su superior menospreciándolo hasta el punto de dejar la colilla que guarda su ADN.
Saludos.
Efectivamente Tomas, ya no se puede uno fiar de las apariencias. Saludos
EliminarHola neuriwoman! celebro que te hayas sumado al reto juevero. Veo que mi tocaya es una perversa que mata por simple placer y de paso, espiritu vengativo, para que su superior vea frustrada su labor investigativa! jeje. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias por participar
Muchas gracias Monica me alegra que te haya gustado. Besos
EliminarAunque el texto es corto, cuenta con todo detalle la personalidad de la asesina y el desarrollo del suceso, en un tono irónico y chulesco que la descubre más peligrosa aún. Me ha gustado.
ResponderEliminarbss
Los psicopatas son así de encantadores y vengativos a un tiempo. Besos
EliminarMuy bueno.
ResponderEliminarTomándole el pulso a su jefe y sin temblarle el pulso a ella.
Además, con la arrogancia de dejar un presente como pista, dando por sentado que no sería suficiente para resolver un caso que sumaría a los no resueltos.
Me encanta cómo has planteado el reto.
Un placer leerte, querida amiga.
Abrazo grande 💙
Muchas gracias Milena, me alegra que te haya gustado este planteamiento. Besos
EliminarHay que ver que maquiavélica es Monica. Un relato inquietante que te deja una sensación de asombro, ya que en pocas líneas explicas bien la psicopatía en alto grado.
ResponderEliminarBesos.
Tan maquiavélica como impredecible, menos mal que hay pocas. Besos
EliminarTe quedo muy bien. Me gusto el suspenso con el que manejaste y las pruebas. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias. Feliz domingo
EliminarMe encanta este cuento, tiene un aire noir con un toque de humor negro que lo hace fascinante.
ResponderEliminarMonica es intrigante, fria, calculadora y con una arrogancia casi teatral que le da un toque casi burlon.
Tiene un estilo impecable y audacia despiadada. Buenisimo, me encanto 🔪😈
Saludos!
Como bien dices un horror de mujer. Besos
EliminarQue buen relato
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Feliz día
EliminarUn buen relato a pesar de ser sangriento.Besicos
ResponderEliminarHola Charo, muchas gracias, ya sabes que es un relato sobre esa escena del crimen, pero seguro que el proximo te resultará más divertido. Besos
EliminarNo es mi fuerte... pero quedó redondo.
ResponderEliminarMuchas gracias Rodrigo. Saludos
EliminarBuen ejemplo en el que el crimen fue cometido por una mujer, detalle no frecuente en el reto y que, sin duda, añade un matiz de singularidad. Me ha resultado sumamente interesante.
ResponderEliminarSuele ser menos habitual en el repertorio psicopatologico que lo cometan mujeres, pero también las hay. Muchas gracias por tu comentario
EliminarDicen que tras cada asesino en serie hay alguien que desea ser atrapado... O quizás sólo quieran el juego, ¿no?, la emoción de la caza.
ResponderEliminarPienso que quieren jugar peligrosamente pero dudo que quieran ser atrapados por dos razones: se acaba el juego y tener que pasar varios años a la sombra son dos elementos a tener en cuenta. Cierto es, que hay alguno que no sabe como acabar con la espiral y se arriesgan cada vez más. Saludos
EliminarWallaa! "Neuriwoman", como una bloguera que había hace un par o tres de años.😜
ResponderEliminar¿Ves lo que pasa por hacer deporte?, le podríamos decir al ciclista. Que menos al que no dijo nada, que so no, imagina lo que podría haberle pasado.
Ahora , a ascender en la comisaría, y a asignarse sus propios asesinatos. Que poco le queda a su jefe...
Abrazooo
Hola Gabi, me alegra verte despues de dos años, tres meses y quince días. Yo del jefe tendría cuidado de no terminar siendo uno más en la carpeta. Un abrazo
EliminarExcelente relato, me sorprendió que ella fuera la asesina, cuando empecé a leerlo pensé que la mujer, nunca imaginé que ella era la asesina, muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Muchas gracias Patricia, confieso que fue una idea premeditada mostrarla sobre sus altisimos tacones y su ropa cara, victima propicia en esos callejones. Pero ya se sabe que a veces nada es lo que parece. Besos
EliminarHola Neuriwoman, muy bien llevado el relato, no me imaginaba que ella era la asesina. Me encanta la resolución que le has dado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Dakota, me alegra que te haya gustado. Besos
EliminarMe ha gustado, pensé que era a ella a la que matarían. Besos.
ResponderEliminarComo en el mundo real a veces las cosas no son lo que parecen. Besos
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